Un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) reveló que la performance de todas las variables vinculadas al mercado laboral afectó la recaudación del año pasado.

Según el relevamiento, las Contribuciones a la Seguridad Social -uno de los tres componentes más representativos de los Ingresos Corrientes- registraron un incremento del 24,6% en términos nominales sobre 2017. 

No obstante, si se descuenta la inflación acumulada del ejercicio, que llegó al 47,8%, la variación terminó siendo negativa en un 7,2% en términos reales

“La recaudación vinculada a la Seguridad Social mostró un desempeño por debajo de la inflación”, dice la OPC, y completa que esta evolución “estaría reflejando la rebaja de los aportes patronales, el deterioro del salario real y la caída del empleo en el sector formal”. 

Y algo parecido ocurrió con los ingresos originados por el cobro del Impuesto a las Ganancias, que reflejaron un aumento en términos nominales del 2,2% respecto a 2017, pero una retracción en términos reales del 23,9%

Incrementos extraordinarios

Tal como se publicó la semana pasada, durante 2018 las arcas estatales percibieron por todo concepto $ 2.484.338 millones (para simplificar: $ 2,48 billones). 

Ese monto representa un 28,8% más que los ingresos de 2017 en términos nominales y, al mismo tiempo, una merma del 4,1% en términos reales.

El “deterioro” del mercado laboral afectó la recaudación de 2018

El 97,1% del total recaudado corresponde a tres ítems: Ingresos Tributarios, los ya mencionados Aportes y Contribuciones a la Seguridad Social y las Rentas de la Propiedad. 

La Oficina de Presupuesto del Congreso pudo comprobar que los tres componentes tuvieron incrementos nominales en relación al año anterior del 29,5%; 24,6% y 35,4% respectivamente.

Sin embargo, medidos en términos reales, no solo las Contribuciones mostraron retrocesos. También ocurrió en el ítem Ingresos Tributarios, que cayó un 3,6%. Las Rentas de la Propiedad, por su parte, sí tuvieron una evolución positiva del 0,8%. 

Por el lado de los impuestos, el crecimiento fue impulsado por el comercio exterior, “fundamentalmente los derechos de exportación”, puntualiza la OPC, en referencia a un aumento de este concepto del 102,5% en comparación a 2017.    

Por la venta de tierras, el Estado recaudó más de 8 mil millones de pesos. 

Esta performance se dio “como consecuencia de la reimplantación de retenciones a las ventas externas de todos los bienes, la suba de la alícuota para las exportaciones del complejo sojero que ya estaban gravadas y la devaluación del tipo de cambio”, explicó el informe de la Oficina parlamentaria. 

En cuanto a otros tributos, el IVA cerró el año con una suba nominal del 41,3% y del 5,2% en términos reales. Mientras que Bienes Personales mostró una caída del 36,6% sobre 2017 por “la disminución de la alícuota y la actualización del mínimo no imponible”, apuntó la OPC.

Por su parte, en los Ingresos de Capital del año pasado se observó un incremento nominal del 88,2%, una variación positiva que también se dio en términos reales, con una suba del 40,2% en relación al ejercicio 2017.

Para la Oficina de Presupuesto del Congreso esto se explica por la “venta de tierras y terrenos, por $ 4.645 millones, y de edificios e instalaciones, por $ 3.860 millones, registrándose en ambos casos incrementos extraordinarios con respecto al ejercicio anterior”,

La próxima semana se publicará la última entrega, con detalles sobre los gastos hechos por el Estado durante 2018.