El haber mínimo sigue en caída: si no fuera por el bono, más de la mitad de los jubilados sería pobre
La jubilación mínima no alcanza para cubrir la Canasta Básica Total para adultos mayores publicada por el INDEC, que no contempla la totalidad de los gastos de los adultos mayores. Lo que cobran actualmente representa apenas el 30% de la canasta que elabora la Defensoría de la Tercera Edad.
La Cámara de Diputados dio media sanción al aumento de jubilaciones y pensiones del 7,2% (excepto los regímenes especiales), además de incrementar el bono de $70.000 a $110.000, actualizable por inflación. También fue aprobada la restitución por dos años de la moratoria previsional, De todas formas, el Ejecutivo ya anticipó que, de aprobarse en el Senado, vetará la ley.
Previamente, por medio de las resoluciones 237/2025 y 367/2025 de ANSES, se habían establecido los nuevos valores de los haberes previsionales y confirmado el pago del bono de $70.000.
La jubilación mínima de mayo, que contempla la inflación del 2,78% informada por INDEC a través del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de abril y se liquida en junio, quedó ubicada en $304.723 y asciende a $374.723 cuando se le suma el bono de $70.000.
Solo esta combinación supera apenas a la Canasta Básica Total (CBT), que en marzo fue de $359.244. Si un jubilado tuviera como único consumo una CBT, le sobrarían $15.479. Este nivel de ingreso coloca a más de la mitad de los beneficiarios de ANSES cerca de la línea de pobreza. La única explicación para que no ubiquen por debajo de la línea de pobreza es el pago del bono. Sin embargo, la CBT publicada por INDEC no contempla ni refleja la totalidad de gastos ni consumo de bienes y servicios de una persona adulta mayor en Argentina.
Existe una referencia estadística un poco más cercana a la realidad de los jubilados y jubiladas. La Defensoría de la Tercera Edad de la Ciudad de Buenos Aires produce un indicador más preciso sobre los tipos de consumos de los adultos mayores para evaluar el poder de compra real de los haberes jubilatorios.
La jubilación mínima más el bono cubre solo un 30% de la canasta de la tercera edad en mayo
Precisamente, la canasta básica de jubilados elaborada por la Defensoría trepó a $1.200.523 en abril de 2025. Si se actualiza este indicador por la inflación de abril, que fue del 2,78%, la canasta ascendería a $1.233.884. Este valor, que es un aproximado a partir de la indexación de la canasta anterior con el IPC de abril y que no refleja los resultados de un relevamiento de campo, muestra que actualmente se requieren tres jubilaciones mínimas para cubrir los gastos.
En otras palabras, la jubilación mínima más el bono representan un 30% de la canasta de la tercera edad en mayo. Es decir, se requieren un poco más de tres jubilaciones mínimas para cubrir la totalidad de la canasta básica de jubilados publicada por la Defensoría de la Tercera Edad de CABA.
El poder adquisitivo real de las jubilaciones
Entre 2016 y 2024, la relación entre la jubilación mínima y la CBT de un adulto mayor mostró una tendencia descendente: la jubilación mínima tiene cada vez menos poder de compra real.
Mientras que en abril de 2016, la jubilación mínima representaba 1,8 veces la CBT de un adulto mayor, lo que indicaba que los ingresos de los jubilados eran más que suficientes para cubrir las necesidades básicas, actualmente alcanza para una canasta CBT solo si se adiciona la liquidación del bono.
La tendencia general del poder adquisitivo de los haberes mínimos es decreciente para las últimas cuatro gestiones de gobierno. Y aunque se producen ciertas recuperaciones relativas en ciertos períodos, no se logra detener la tendencia a la baja en general. Menos aún cuando el monto liquidado en el bono permanece constante desde hace más de un año. Si se actualizara en base al IPC, para recomponer la caída experimentada durante 2024 y los primeros meses de 2025, el bono de $70.000 debería rondar entre los $155.000 y los $160.000.
La actual fórmula de movilidad y su relación con la línea de pobreza
La actual fórmula de movilidad previsional, establecida por el Decreto 274/2024, ajusta los haberes jubilatorios únicamente en función de la inflación pasada, replicando el mismo mecanismo de actualización que utilizan las canastas del INDEC. Al quedar indexados por un factor idéntico, la relación entre la jubilación mínima y la CBT para un adulto mayor quedará equiparada. Esto implica también el acercamiento y estabilización de la línea de pobreza con la jubilación mínima.
La tendencia general del poder adquisitivo de los haberes mínimos es decreciente para las últimas cuatro gestiones de gobierno
La forma en que se calcula la movilidad previsional impide mejoras reales en el poder adquisitivo de los jubilados. De seguir aplicándose, los adultos mayores que perciben la jubilación mínima vivirán ajustados al límite de la línea de pobreza, sin margen para afrontar otros gastos o mejorar su calidad de vida.
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