Una votación que no fue: la comuna 5 de la Ciudad todavía no pudo definir su nombre
La consulta iba a realizarle el mismo día que las legislativas porteñas, pero fue suspendida por “cuestiones técnicas”. Desde el Consejo Consultivo solicitaron reagendar la votación para las nacionales de octubre y ya cuenta con el aval del Instituto de Gestión Electoral.
El 18 de mayo, los vecinos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires acudieron a las urnas para elegir legisladores. Pero en la comuna 5 (que abarca a los barrios de Almagro y Boedo) algo quedó pendiente: una consulta popular para decidir si el nombre oficial del distrito comunal sería “Almagro-Boedo”. A pesar de haber sido aprobada y anunciada con meses de antelación, la votación nunca se realizó. ¿Qué pasó en el camino? ¿Por qué se suspendió? ¿Qué significa esto para los vecinos que esperaban consagrar un nombre que lleva más de una década de debate?
Un nombre con historia
La propuesta de bautizar oficialmente a la comuna 5 como “Almagro-Boedo” tiene raíces profundas. Ya en 2013, la Comisión de Control y Seguimiento del Consejo Consultivo Comunal presentó un proyecto para definir la denominación. El proceso ganó fuerza en 2017, cuando se organizaron actividades participativas con vecinos, mesas en la calle, juntadas de firmas y afiches. La iniciativa fue respaldada por múltiples organizaciones barriales, culturales e instituciones históricas.
El 28 de agosto de 2018 se realizó un escrutinio en la sede comunal: “Almagro-Boedo” fue el nombre elegido con el 80% de los votos. Aquel resultado fue plasmado en un acta común entre la Junta Comunal y los representantes del Consejo Consultivo. Sin embargo, debido a obstáculos administrativos, cambios de gestión, la pandemia y diferencias en la interpretación de la Ley Nº 1.777 de Comunas, la consulta no llegó nunca a concretarse.
En diciembre de 2024, tras nuevas gestiones, se retomó el proceso. Esta vez, la Junta Comunal propuso una nueva consulta barrial con dos opciones: “Almagro-Boedo” y “Tierra de Tango”. Votaron 2.820 personas: la primera opción volvió a ser la elegida. Con ese resultado, la Junta resolvió (por 4 votos contra 3) elevar la propuesta a consulta popular, prevista para el mismo día de las elecciones legislativas.
Un proceso trabado
Pero la historia dio un giro inesperado. El 26 de abril, apenas tres semanas antes de los comicios, el Instituto de Gestión Electoral (IGE) le comunicó a la Junta Comunal que la consulta no podría realizarse. ¿El motivo? Según el organismo, “por cuestiones técnicas”, no era viable sumar una nueva categoría de votación a las pantallas electrónicas en la comuna 5.
La decisión fue recibida con malestar por parte de varios actores. Hernán Gorretta, integrante de la Junta Comunal, expresó su rechazo: “La suspensión fue dispuesta sin consultar a la comuna. Nos informaron que no se podían modificar las pantallas, pero esto no fue previsto durante la licitación de las máquinas”. Según Gorretta, el error evidencia una falta de planificación por parte del organismo electoral.
Tres semanas antes de los comicios, el Instituto de Gestión Electoral le comunicó a la Junta Comunal que la consulta no podría realizarse “por cuestiones técnicas”
Desde el Consejo Consultivo Comunal, Alcira Fernández, secretaria administrativa, compartió su decepción: “Entendemos las razones técnicas, pero duele que no se haya contemplado una alternativa. Este proceso es fruto de muchos años de trabajo colectivo”. En una carta enviada al presidente de la Junta Comunal, el Consejo pidió que el IGE garantice la realización de la consulta junto con las elecciones nacionales de octubre.
Consultado por El Auditor.info, desde el Instituto de Gestión Electoral de la Ciudad no profundizaron en los motivos de la suspensión de la elección prevista, aunque manifestaron que hay un “común acuerdo con la comuna” para incluirla en los comicios nacionales, que se llevarán a cabo el domingo 26 de octubre. El Tribunal Electoral porteño, en tanto, ratificó esa posibilidad en su Acordada N° 9/2025.