Esta es una práctica habitual en toda la Argentina aseguró Jennifer Ibarra, directora de la Fundación Cullunche, en comunicación con este medio. En trece meses se encontraron 66 cóndores muertos por envenenamiento. Esto sucede a menudo. Es la punta del iceberg. Poner cebos tóxicos es una práctica que se hace normalmente, expresó Ibarra.

Esta especie de aves de baja natalidad corre peligro de extinción en Argentina. En marzo de 2017, en Jujuy se encontraron 19 cóndores muertos por la misma causa. Los puesteros ponen cebos tóxicos para acabar con los depredadores que acechan al ganado. Se coloca carne rociada con veneno. La mayor parte de las veces usan carbofuran, que es un agrotóxico que se consigue fácil. Viene en polvo o líquido. No tiene olor ni sabor. Se coloca en la carne y cuando los animales vienen a comer, mueren, detalló.

A raíz de una denuncia, el 15 de enero llegó una patrulla al lugar. Luego de caminar unas cuatro horas, cuando llegaron al lugar encontraron a los animales muertos y parcialmente quemados. Como se habían acumulado muchos cadáveres quisieron limpiar el lugar y los prendieron fuego, informó Ibarra.

Esta es una práctica tradicional para acabar con los depredadores. Pedimos que sean conscientes de que están contaminando el suelo, el agua y que esto podría además, perjudicar la salud humana. Es urgente sentarnos a hablar sobre los depredadores.

A causa de lo sucedido, desde la Fundación Cullunche reclaman una Ley de trazabilidad para saber qué pasa con los productos agroquímicos desde que salen de la fábrica hasta que llegan a la última mano que los manipula.

Actualmente el SENASA tiene una Ley de registros de fabricantes, acopiadores y expendedores pero deriva la responsabilidad en cada provincia y a esta ley le faltan los últimos dos eslabones de la cadena: quien vende y quien compra. Ellos no están. Esto se hace con otros productos, por ejemplo en el caso de la veterinaria con la ketamina. Esto que estamos pidiendo no es descabellado, es absolutamente posible, manifestó Ibarra.

De los 34 cóndores, 20 eran machos y 14 hembras. Por esta matanza se violaron 4 leyes provinciales: la Ley de Ambiente, la Ley de Fauna, la Ley de Monumento Natural y Provincial y la Ley de Protección de animales.

Si bien la causa recién se inició, ya se habla de una multa millonaria, con agravantes, de 200 mil pesos por cóndor. Además del puma, que tampoco está permitida su caza en Mendoza, aseveró Ibarra, quien además agregó que con la próxima reforma del Código Penal pedirán al gobernador subir las penas para aquellos que atenten contra el medio ambiente y los animales.

Los puesteros detenidos son Nibaldo Baigorria (62) y Ramón Navarro Rojas (67), quien fue detenido este lunes por la tarde. Ambos son trabajadores de una estancia de 250 mil hectáreas, lindera a la localidad de los Molles.

Según la directora de la Fundación Cullunche, para prevenir estas pérdidas es necesaria la concientización: hay que trabajar mucho con el puestero, ellos tienen arraigada esta práctica. ‘Lo hacia mí abuelo, lo hacia mí papa’, te dicen. Tiene que haber más educación, hoy estamos hablando de 34 cóndores pero esto puede afectar a las personas porque el veneno va al suelo, va al agua, tenemos que entender eso. Además hay alternativas para combatir al puma.