Venice, ciudad navegable. Ese es el nombre del último emprendimiento en el cual la constructora TGLT invirtió más de 1.100 millones de pesos. Se trata de un barrio privado ubicado en Solís y Río Luján, en el municipio de Tigre, al norte de la provincia de Buenos Aires. Cuando la obra ya entraba en su recta final, con varios de los edificios ya terminados, la jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, ordenó revisar los permisos para nuevos desarrollos inmobiliarios con influencia en la cuenca del Río Lujan y así determinar el impacto ambiental que tendrían los municipios de Vicente López; San Isidro; San Fernando; Tigre; Luján; Campana; Pilar; Escobar; Exaltación de la Cruz; San Andrés de Giles y General Rodríguez. El proyecto estuvo cuatro meses parado hasta que en enero de 2017 el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS), le otorgó la licencia ambiental.

¿Qué pasó durante esos cuatro meses? Según informaron a Gestionpublica.info una fuente del OPDS, se le exigió a TGLT la modificación del proyecto original estableciéndose limitaciones totales en la ejecución del mismo sobre aproximadamente el 20%. Además, la constructora debió ejecutar todo tipo de medidas y acciones de restauración del bosque fluvial mixto, que incluyeron obras de mejoras de la calidad del medio, mediante la utilización de estructuras adecuadas que contribuyan a la consolidación de la vegetación propia del ambiente local.

Cabe mencionar que Venice ya contaba con la Declaración de Impacto Ambiental municipal. Sin embargo, luego de la intervención de la Justicia, se ordenó que tuviera intervención la provincia, entendiendo que por afectación del recurso de agua así correspondía, paralizándose la ejecución de la obra, detallaron desde el OPDS.

Como el barrio Venice no es el único caso, el OPDS envió a cada municipio una lista de ítems para que puedan diferenciar los proyectos que debe evaluar Provincia. Todos los que en sus planos presentan diques, excavaciones de importancia, lagunas artificiales o elevación importante de suelos tienen que pasar a la órbita provincial. Estamos a la espera de que giren aquellos proyectos que incluyan elementos que puedan tener impacto de un municipio en otros o en la Cuenca del Rio. Solo ahí interviene OPDS, agregaron desde el organismo.

En ese sentido, aclararon a este medio que solo emite la Declaración de Impacto Ambiental, que no es otra cosa que la Licencia Ambiental del emprendimiento, no otorgando nunca ni habilitación ni autorización alguna para la realización o prosecución de la obra.