Como en un estreno, entre flashes y ovaciones, Nito Artaza se subió nuevamente a las tablas. Lejos (aunque no tanto) de sus típicas humoradas con las que se destacó en cada una de las revistas que le tocó protagonizar, el senador correntino por la UCR encabezó la recreación de un juicio por jurados en el teatro Astral.

Con el apoyo del Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (INECIP) y la Asociación Argentina de Juicio por Jurados (AAJJ), la iniciativa tuvo por objetivo explicar cómo funciona y cuáles son los beneficios del juicio por jurados para que la ciudadanía tome consciencia de su importancia y se pueda instalar el tema en la agenda legislativa. Artaza presentó un proyecto de ley para que el código procesal penal incluya este sistema de enjuiciamiento que, si bien está consagrado en la Constitución Nacional desde 1853, continua siendo una cuenta pendiente.

Insistimos en que se modernice la legislación procesal penal y se incorpore la participación popular en las decisiones a través del juicio por jurados, indicó antes de ingresar a la sala el diputado radical Manuel Garrido.

Tras un sostenido aplauso que marcó el inició de la representación, actores y políticos subieron a escena. El senador Luis Juez personificó al fiscal que sostenía que el abogado Juan José Bautista (Artaza) había asesinado a su amante en un hotel alojamiento. Garrido, en el papel del juez, fue quien instruyó a los doce miembros del jurado respecto a sus derechos y obligaciones en el marco del juicio.

Los actores Pepe Novoa, Gremán Kraus, Adriana Salgueiro, Juan Acosta, Sergio López y Carlos Bacchi fueron los encargados de interpretar a los testigos y peritos quienes fueron interrogados tanto por la querella como por la defensa. Ante una sala llena con casi 900 localidades ocupadas por jueces, legisladores y funcionarios públicos, comenzó la representación.

En diálogo con el programa Lado C en Radio Belgrano, Andrés Harfuch, vicepresidente de la AAJJ y miembro de la junta directiva del INECIP, consideró que el juicio por jurados es una deuda enorme que, de aplicarse, contribuiría a la institucionalidad democrática del país.

Si la constitución dice tres veces que los juicios, no solamente los penales, se deben hacer con la participación ciudadana ¿cómo es posible que esto no se haya cumplido?, se preguntó  Harfuch. El jurista apuntó contra la corporación judicial y señaló que historiadamente nunca quiso compartir el poder con el pueblo.

Además, el vicepresidente de la AAJJ explicó que los jurados populares están vigentes en Córdoba desde hace una década y en Neuquén desde principio de año ya se realizaron 10 juicios exitosamente. Los ciudadanos son los primeros en llegar y responder. Esto evidencia que la ciudadanía está ansiosa y sedienta por participar, reflexionó Harfuch.

A nivel nacional, queda pendiente una discusión parlamentaria para que el juicio por jurados deje de ser sólo una escena típica de los policiales norteamericanos y sea una realidad de la justicia penal argentina.