Se trata de una situación muy compleja. Por un lado, por la creciente incidencia de la cúpula empresaria sobre variables de indudable importancia económica (valor agregado, exportaciones, inflación, inversión, distribución del ingreso). Por otro, porque la mayor presencia del capital extranjero se asoció a una intensa centralización económica y casi no tuvo impactos en materia de redefinición del perfil productivo, de inserción del país en el mercado mundial y de incrementos en la capacidad productiva.

El libro plantea, para el debate, la necesidad de romper con diversas herencias del neoliberalismo en materia de concentración y extranjerización. Por ejemplo, reemplazar la ley de inversiones extranjeras sancionada durante la última dictadura militar y denunciar los Tratados Bilaterales de Inversión del menemismo; establecer límites al giro de utilidades al exterior; implementar un régimen efectivo de compre nacional; aplicar integralmente la legislación vigente en materia de defensa de la competencia, y controlar rigurosamente las fusiones y adquisiciones, que son la principal modalidad de la extranjerización actual.

* Autor de Concentración y extranjerización. La Argentina en la posconvertibilidad, Capital Intelectual, 2011.