La senadora bonaerense del Frente Renovador, Malena Baro, busca crear una Contraloría en la provincia de Buenos Aires a fin de garantizar la transparencia en el manejo de los fondos públicos. Para Eduardo Grinberg, presidente del Tribunal de Cuentas bonaerense, crear otro organismo de control es un lío constitucional, legal y económico y calificó a la propuesta como un verdadero disparate.

Desde que decidimos ampliar nuestro foco de actividad y sumarle a la auditoria de legalidad todo lo referido al control de gestión, que incluye auditoria de desempeño, ambiental y de sistemas, empezaron con estas cosas, recalcó Grinberg. La iniciativa de Baro tiene como objetivo modificar la Ley de Administración Financiera provincial para garantizar una correcta inversión y transparencia en el manejo de los fondos públicos de los bonaerenses. De sancionarse, la Contraloría General contaría con personería jurídica propia, sería autárquica y estaría integrada por cinco miembros: dos por la Cámara de Senadores, dos por la Cámara de Diputados, y uno por el Consejo de la Magistratura.

Además, entre las facultades que desempeñaría el organismo de control interno figura la rendición de cuentas ante la Legislatura de funcionarios bonaerenses. Esta atribución chocaría con las funciones del Tribunal de Cuentas que anualmente convoca a los intendentes para que informen sobre los movimientos económicos y financieros de los municipios.

Quieren arrinconar al Tribunal de Cuentas en control de legalidad y crear la contraloría para hacer este tipo de auditorías, contestó Grinberg en diálogo con Gestionpublica.info. El funcionario comparó el órgano que preside con el sistema brasilero de control e indicó que al igual que Argentina realizan control de legalidad, de gestión y de sistemas. Estamos apuntando a ese modelo. Los brasileros tuvieron un gran desarrollo, aseguró.

Grinberg recordó también que el año pasado ya se buscó crear una Auditoria General provincial. El legislador bonaerense por la UCR, Gustavo Vignali, encabezó el proyecto de creación de la Auditoría General como órgano de control de gestión en la provincia de Buenos Aires.

Siempre son los mismos proyectos que no quieren que avancemos en el control de gestión. Este último (el de la senadora Baro) apunta más a la contaduría que al Tribunal de Cuentas. El objetivo está puesto en cambiar el esquema contable. Mientras tanto, nosotros seguimos creciendo y ocupando el espacio que debe ocupar el organismo de control moderno, finalizó Grinberg.