Entre 2013 y 2016 se registraron 437 asentamientos en la cuenca del Río Reconquista, que cruza el norte de la Provincia de Buenos Aires desde San Fernando hasta General Rodríguez. Además, se detectaron 205 basurales a cielo abierto y se calcula que más de 20 municipios vuelcan 340 mil toneladas de desechos.

A sabiendas de esta situación, incluso antes de la publicación de las estadísticas, la Fundación Proyectar presentó un plan integral de urbanización y saneamiento de la cuenca. Es un lineamiento de cómo encarar el tema. No solo es planificar entubamientos para las inundaciones, se tiene que trabajar en educación, lo ambiental, industrial y en el reciclado, explicó a Café Diario (Radio San Isidro), Eduardo Regondi, Presidente de la ONG.

Hay que educar a la gente que vive en los barrios de la cuenca para que no vuelquen sus residuos ante la falta de cloacas. Hay que trabajar para reducir la generación de desechos, agregó Regondi.

Por los motivos anteriormente mencionados, el Presidente de Proyectar consideró que el Río Reconquista es el nuevo Riachuelo. Estamos ante una emergencia ambiental y sanitaria y lo tienen que entender las autoridades. Es una zona de casi dos mil kilómetros cuadrados en el corazón de la Provincia de Buenos Aires. Es el área más rica en términos industriales y está contaminada, añadió.

Según el titular de la ONG, las autoridades de segundo nivel conocen la problemática mejor que nadie. Sin embargo, consideró que tanto María Eugenia Vidal como Mauricio Macri pueden no estar al tanto de la situación del Reconquista.

La Gobernadora habla por televisión y no nombra la cuenca. Habla de todo lo que encontró pero no menciona que hay una problemática en el Reconquista donde vive prácticamente el 10 % de la población de la Argentina, analizó el Presidente de Proyectar.

En ese sentido, Regondi aseguró que con la emergencia ambiental se transparentaría una realidad. Se acelerarían los trámites, se podría pedir ayuda al Gobierno nacional y créditos internacionales para el saneamiento, lanzó y advirtió: No es un tema al que se tiene que dedicar únicamente la Provincia; debería existir una intervención nacional.

Por último, Regondi insistió que el saneamiento de la cuenca no es una utopía. Hay un montón de experiencias resueltas en varios países. Ningún político puede pensar en que no hay solución. Hay que darle respuestas a la gente, concluyó.