El 10 de enero de 2012 en el Hospital General de Agudos Dr. Teodoro Álvarez, ubicado en el barrio de Flores, un incendio provocó la pérdida de parte del archivo ubicado en el pabellón D, como de importante cantidad de camas, entre otras cosas. A dos años del accidente, gestionpublica.info pudo corroborar que los daños todavía persisten y, peor aún, hay riesgo de que se genere otro incendio.

Un informe de la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA), aprobado en agosto de 2013, sobre las condiciones del Hospital refleja varias de las consecuencias que dejó el siniestro. A un año de la auditoria y a más de dos del incendio, Osvaldo Saleh, médico cardiólogo del Hospital, dialogó con Gestionpublica.info y denunció que todavía no se llevaron a cabo la totalidad de las reformas requeridas.

La causa del siniestro del 2012 fue un cortocircuito. El ingeniero que estaba en la parte de electricidad en aquel momento renunció, por lo que las condiciones que se dieron para que se inicie el fuego hoy en día no desaparecieron, exclamó el cardiólogo. En otras palabras, y según lo que afirmó el Saleh, hay peligro de que se vuelva a producir un nuevo incendio. Está todo oculto, yo creo que si viene un perito y evalúa las condiciones actuales va a decir que no se puede poner ni un ventilador, ironizó. Más allá de su reclamo, agregó que muchos médicos y profesionales dicen que hay vibraciones y que se han construido cosas que no corresponden en ese mismo pabellón.

Como consecuencia del siniestro, se decidió cerrar la guardia. Se empezó a construir una nueva en lo que era un playón de estacionamiento, sobre la calle Nazca. La obra es muy grande: cuenta con subsuelo, dos plantas y con promesas de un tomógrafo. Todo indica que estaría lista para marzo del año que viene, adelantó el cardiólogo del Hospital.

La antigua guardia está todavía en refacción, pero se muda a ese espacio la parte administrativa del nosocomio, que fue reinstalada en lugares de clínica médica después del fuego. El cambio de lugar de las oficinas de personal y administrativas hizo que perdamos alrededor de 50 camas, que todavía no fueron repuestas, se quejó Saleh.

Del pabellón D, todavía sigue inaccesible el segundo piso. No ocurre lo mismo con el primero donde se encuentra la recepción y donde dan los turnos. Según pudo confirmar el equipo de gestionpublica.info, los servicios suspendidos en ese área ya se reanudaron correctamente, estos eran kinesiología, odontología, otorrino y oftalmología.

Por otro lado, parte de la polémica habían sido los Trailers provisorios por la reducción de la capacidad hospitalaria. Saleh confirmó que siguen en el lugar pero están escondidos detrás del pabellón J, y además aseguró que PAMI y vacunatorio funcionan, no obstante, en los conteiners.

La cantidad de camas que se perdieron según las cifras de Osvaldo Saleh fueron 25 por cada sala (son tres), es decir un total 75 camas que aún no fueron repuestas, lo cual dificulta el normal funcionamiento del sanatorio y entorpece el trabajo de los médicos.

Las nuevas historias clínicas se trasladaron a la parte baja de la capilla que se encuentra en el fondo del parque de la clínica. El archivo se quemó casi en su totalidad solo se salvaron las que no estaban en el lugar del hecho sostuvo Osvaldo. 

Asimismo, el médico cardiólogo también confirmó que los turnos están atrasados con más de cuatro meses y que no hay camas para internación post cirugía. En su informe, la AGN reveló que trabajaban solos sin supervisión anestesistas en formación. Esto fue ratificado por Osvaldo quien aseguró que no solo hay anestesistas sino cirujanos en formación trabajando sin control por parte del staff. Están suplantando personal formado por gente en formación. Hay un staff que figura en las planillas pero en realidad no están físicamente a la hora de la atención médica y si esta el residente. Esto pasa en todos los hospitales públicos, aseveró.

Respecto a la falta de medicamentos que figura en el informe del organismo de control, Saleh confirmó que desde el pasado 28 de agosto rige una nueva resolución 300353/14 en donde cada hospital se va a hacer cargo de lo que necesite. De forma autogestiva cada hospital tiene que conseguirlos sin la plata del estado. Pasa con marcapasos, gasas, guantes, jeringas y demás

Para mejor, no hay terapia intermedia si bien ya estaba aprobada y presupuestada desde la gestión de Anibal Ibarra,  nunca se hizo. Lo mismo pasó con los 8 ascensores, para los cuales había presupuesto y pusieron unos de muy mala calidad, que se rompen y siempre están descompuestos. En rayos se cayó un ascensor con 10 personas adentro, no paso ninguna fatalidad porque tuvieron suerte. En el pabellón de maternidad no entra la silla de ruedas al ascensor.

Vamos a tener un edificio bárbaro pero sin personal exclamó el médico, quien sostuvo que el personal de enfermería de la guardia no da a basto, tampoco los médicos, ni los técnicos. este es un panorama que se repite ya en varios hospitales de CABA finalizó.