Los vecinos de la ciudad santafesina de Rosario tienen la posibilidad de saber en qué momento pasará por cualquier parada el colectivo que necesitan. Es que el municipio dispone de un mecanismo para controlar que los ómnibus urbanos cumplan con los parámetros establecidos de frecuencia, velocidad y recorrido, y los detalles de esa información aparecen en el sitio web del Ente de Transporte de Rosario (ETR) en tiempo real.

La medida puesta en marcha por el ETR consistió en la instalación de equipos de posicionamiento global, más conocidos como GPS, en todas las unidades que circulan por las calles rosarinas. Y, desde un centro de monitoreo, el organismo controla el desplazamiento de cada ómnibus.

La novedad es que, más allá de la fiscalización municipal, la información recabada por el Ente de Transporte es accesible para todos los usuarios. Dentro de la web del ETR (www.etr.gov.ar) existe un apartado llamado Cuándo llega, en el que, con llenar algunos parámetros, se logra determinar a qué distancia se encuentra la línea que se desea tomar. Además, está habilitada la consulta vía mensaje de texto, y en algunas paradas instalaron pantallas de led que indican el tiempo de espera del próximo colectivo.

Esta prestación impacta en la optimización del tiempo y, más valorado aún, también en la seguridad de los usuarios, porque funciona las 24 horas, todos los días.

Gestionpublica.info consultó a la ingeniera Mónica Alvarado, del ETR, sobre el nuevo sistema, quien comentó que en el Ente saltan las alarmas si un coche supera la velocidad permitida o si hacen un cambio de recorrido, y añadió que de manera inmediata se comunican con la línea a la que pertenece esa unidad para saber si se trató de alguna cuestión de seguridad o si es una irregularidad.

De detectarse una irregularidad, el Ente se pone en contacto con la empresa, se revisa el pliego de licitación y se aplica una sanción, que puede ser apelada por la empresa en cuestión. Alvarado argumentó que siempre son multas económicas, dependiendo el grado y la reiteración y se descuentan de la recaudación de cada línea, y aseguró que pese a no ser un servicio perfecto, funciona dentro de los cánones que establecimos para la prestación del servicio y su regularidad.

El nuevo mecanismo de control y de acceso a la información comenzó a regir a partir en agosto de 2010 en forma progresiva, sumando a las empresas y, a casi un año de su implementación, ya hay más de tres millones de consultas realizadas.

Capital, Gran Buenos Aires y el resto del país

En el ámbito del área metropolitana, el control de los horarios de salidas y llegadas de colectivos a las terminales sigue siendo realizado por las empresas prestadoras. Desde la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), no brindaron sobre el tema, y en la web del organismo (www.cnrt.gov.ar) solo figuran las obligaciones de las líneas y los choferes.

Al entrar al sitio oficial de cada línea de colectivos, se puede apreciar una grilla con los horarios a cumplir por las unidades y las tarifas divididas por sección. Y en la calle, cada empresa tiene sus propios encargados de controlar que los choferes cumplan con esos horarios pero en muchos casos no se respetan y no hay sanciones.

Por otro lado, en la provincia de Entre Ríos, por ejemplo, hace un año se habilitó por decreto el aumento en la tarifa de los colectivos para argumentaron- implementar un sistema de pago electrónico similar al de Buenos Aires, aumentar el control de las frecuencias mediante una sala de monitoreo satelital y comprar más coches, en rigor, el único objetivo cumplido hasta ahora. Además, por una ordenanza se estipuló que se colocarían dentro de los coches mapas con el recorrido de la línea, pero tampoco se encuentran exhibidos

Y en la capital de Salta, un concejal del Partido Propuesta Salteña, Roque Rueda, presentó en mayo un proyecto para que se establezca un sistema de control en las frecuencias de los colectivos metropolitanos. Su interés, dijo, se basó en los permanentes reclamos de los usuarios y su intención es que se compilen y codifiquen en un solo Código de Faltas Municipales todas las ordenanzas vigentes que estipules infracciones y sanciones. La iniciativa está en tratamiento.