La Auditoria General de la Nación (AGN) presentó un duro informe que evidencia el desvío de fondos y deficiencias en la calidad de las viviendas del programa Sueños Compartidos que depende de la fundación Madres de Plaza de Mayo, cuya titular es Hebe de Bonafini.

El documento del organismo de control, que fue aprobado el miércoles pasado por el colegio de auditores en la primera reunión del año, revela que entre 2005 y 2011 (época en que los hermanos Sergio y Pablo Schoklender estaban a cargo del programa) se terminaron 822 de las 4757 viviendas pautadas con una inversión total de $1.295 millones. La contratación directa vulneró principios de las contrataciones públicas y facilitó la discrecionalidad en el manejo de fondos públicos, sentencia el informe de la AGN.

El documento hecha luz en el manejo financiero de la entidad durante esos años. En este sentido, los auditores detectaron pagos a personas físicas y jurídicas que fueron investigadas en el marco de la causa contra los hermanos Schoklender. Como dato a destacar, sobresalen pagos de $23.189.924 y $13.334.540 a Sergio y Pablo respectivamente. Eran cheques que realizaban uno a favor del otro, subrayó el presidente de las AGN, Leandro Despouy.

Además, el informe advierte que se realizaron pagos en forma sistemática con cheques por sumas inferiores a $50.000 cobrados por ventanilla, por un monto total de $30.000.000. Una sola persona cobró la suma de $4 Millones mediante 85 cheques, acusa el documento. Por otra parte, la Auditoria General denuncia que se hallaron pagos a funcionarios públicos, tanto de nivel nacional como provincial, que tenían responsabilidad de control y aprobación de gestiones relacionadas con las obras realizadas por la FMDPM por una suma de $225.000.

Otro dato que llamó la atención de los auditores fue que durante ese periodo se emitieron una importante cantidad de cheques por sumas significativas al portador. Entre los destinatarios de ese dinero había una gran cantidad de compañías agropecuarias, lo cual resulta llamativo ya que no se puede justificar dicho gasto. 

La auditoria pudo verificar que si bien el Estado realizó un giro por $42 millones, no ha podido constatarse dicho ingreso a las cuentas corrientes bancarias de la fundación Madres de Plaza de Mayo. 

Relevamiento

La AGN tomó como muestra para analizar las obras que realizó el programa Sueños Compartidos en las provincias de Chaco y Santiago del Estero, en los municipios bonaerenses de Tigre y Ezeiza y en la ciudad de Buenos Aires. Del total de las viviendas (4.757), la Auditoría relevó 2.754 y de la inversión total ($1.295 millones) analizó $779 millones.

Calidad de las viviendas

El informe de auditoría prueba que:

*El control de la obra de la calle Castañares (CABA) quedó a cargo del Instituto de Vivienda de la ciudad, organismo que no cuenta con las capacidades técnicas necesarias para llevar adelante dicha tarea.

*En el barrio El Garrote de Tigre las viviendas terminadas no pudieron ser entregadas por la falta de infraestructura para la conexión de agua, gas, electricidad y cloacas.

*Las viviendas no fueron entregadas en el barrio Travesía (Rosario).

*En la obra del barrio Santa Sylvina (Chaco) se utilizaron materiales para la instalación eléctrica no apropiados para el tipo de vivienda.

Incumplimientos del empleador

La AGN constató serias irregularidades en la contratación de los empleados del programa. Por ejemplo, no se pagaron aportes ni contribuciones de la Seguridad Social acumulando una deuda $237.000.000. Tampoco se cumplió la Ley 22.250, que regula los depósitos al fondo de cese laboral a cargo del empleador ni a la Ley de Riesgos del Trabajo (24.557). La deuda adquirida por ambos incumplimientos asciende a $6.500.000.

Dichos y cruces

Tras el duro informe difundido por la Auditoría General de la Nación, el Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, cuestionó al organismo de control. No tiene lógica, sentido ni rigurosidad, dijo en su habitual conferencia de prensa matinal.

Además, consultado por las obras realizadas en Chaco durante el periodo en el que él era gobernador, Capitanich indicó que está claramente probada la eficiencia del programa ya que se construyeron más de mil viviendas". [El proyecto] permitió satisfacer la demanda y además hacer varios hospitales, enfatizó.

Quien también salió al cruce fue la presidenta de la fundación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, quien aseveró: Estamos todavía pagando las deudas de los Schoklender, que es lo más trágico que nos pasa. Para nosotros fue una hecatombe, casi perdemos todo. Fue algo tremendo y todavía lo es, nos faltan un montón de juicios que la gente nos hace por cosas que dicen que no pagamos y no tenemos forma de comprobarlo".