El próximo 18 de enero, la asamblea Más Ríos Menos Termas realizará una movilización para reclamar por más información acerca del Parque Acuático y Termal que se está construyendo en Toma Vieja, Paraná. Según denunciaron, las obras no respetan decretos y ordenanzas, además de existir riesgos de contaminación ambiental.

La asamblea se conformó en mayo de 2013, a raíz del avance del proyecto turístico Parque Acuático, recreativo y deportivo desarrollado por la Municipalidad y el Gobierno Provincial. Jesica Musuruana, vocera de Más Ríos Menos Termas, dialogó con Gestionpublica.info e informó que Entre Ríos actualmente cuenta con 17 complejos termales y la idea es que Paraná, como Capital, tenga su propio complejo. Para este proyecto, se necesitan desmontar 17 hectáreas y se derrochará mucha cantidad de agua la cual, por su alto volumen de sal, contaminará la zona y sus ecosistemas.

Jesica detalló que en agosto pasado, se logró frenar el proyecto. Pero luego, en septiembre, se avanzó en tres llamados a licitación del predio. Esto se realizó entre cuatro y diez días y sabemos que ninguna empresa puede armar un proyecto y presupuesto en tan poco tiempo. Se está ocultando información porque en ningún momento tuvimos acceso al proyecto en sí, enfatizó la vocera de la asamblea.

Toma Vieja

El camping Toma Vieja cuenta con 17 hectáreas y anteriormente funcionaba una planta depuradora de agua. Hoy es defendido por la asamblea por el valor histórico que tiene, además fue declarado por la ordenanza 7.961 del año 97 área protegida específicamente en la categoría paisaje protegido. Por otro lado, en 2014 se sancionó la Ley de Reordenamiento Territorial de Bosques Nativos a nivel provincial donde esta zona está en rojo. La categoría de monte nativo es de suma importancia para el ecosistema del lugar, por eso la asamblea exige su protección. Por otro lado, El Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR) declaró la zona con una importancia paleontológica, geológica y arqueológica.

Más allá de los reclamos, el proyecto Parque Acuático Recreativo y Deportivo está avanzando y se prevé una remodelación del lugar. El camping tiene 17 hectáreas y por una donación se cedieron 17 más, en total el proyecto tendría 34 hectáreas y la administración seria conjunta entre la Municipalidad y la empresa ENERSA, que se plantea como una Sociedad Anónima donde también hay capital privado. Lo que no se sabe, ni está garantizado públicamente, es si se va a mantener la condición de espacio público y de área natural protegida como corresponde, dado que no se hicieron los estudios de impacto ambiental, aseguró Musuruana.

Por su parte, desde la asamblea se enviaron varias notificaciones a distintos despachos gubernamentales pero  todavía no obtuvieron respuesta alguna. Es por eso que se decidió realizar medidas de acción directa y el domingo a las 18 hs se llevará a cabo una caravana desde el Acceso Norte y Blas Pareras hacia Toma Vieja, para que la gente vea las condiciones actuales.

Buscamos concientizar en el cuidado del agua, porque en Paraná hay muchos barrios y muchas escuelas que tienen faltante de este suministro, cuando en el artículo 85 de la Constitución Provincial está garantizado como un bien común y como obligación del Estado, reflexionó-

Riesgos

Más allá de la cantidad de litros de agua que se van a consumir y la sal que se volcará al rio, hay otros riesgos ambientales que el proyecto no contempla. Una de ellas, es el peso que va a tener toda esta construcción en las barrancas, si bien las piletas se plantean sobre los antiguos piletones de la planta depuradora de agua, eso ya funcionó en el 60´, ahora puede haber daños en la infraestructura y generar demasiado peso. Ya hubo problemas con concesiones de boliches que dejaron destruido el lugar y se tuvieron que cerrar por los desplazamientos que generaban en la tierra. Además, el proyecto no contempla en ningún punto preservar la vegetación ya existente en el lugar, denunció la activista.

Para finalizar, Jesica Musuruana aseguró que sabemos que acceder a un parque acuático no va a ser posible para todo el mundo, va a haber un sistema gastronómico y de cabañas que se debe concesionar. Estamos dejando que se gestione un espacio público por manos de privados. No es la primera vez que esto ocurre. Queremos que las cosas se hagan como corresponden, sentenció.