Considerada como una de las escuelas de Administración Pública más prestigiosas del mundo, la Ecole Nationale D´Administration (ENA) formó, desde su creación en 1945, a más de 6.500 altos funcionarios franceses y alrededor de 3.000 extranjeros. Inaugurada por el General Charles De Gaulle, la escuela nació con un único objetivo que se mantiene hasta el día de hoy: democratizar el acceso a la alta función pública y profesionalizar la formación de altos cargos de la administración.

Finalizada la Segunda Guerra Mundial, según destacan desde la propia ENA, el surgimiento de la escuela respondió a una doble preocupación: por un lado, la homogeneización en la contratación de funcionarios destinados a una gran variedad de carreras, y por otro, garantizar una formación profesional de excelencia común a todos los que trabajen en el Estado.

La ENA es un establecimiento público que goza de autonomía financiera. Se encuentra bajo la tutela del Primer Ministro francés, François Fillon, y es administrada por un director que a la vez es asistido por un consejo de administración, cuya presidencia está asumida -por derecho- por el vicepresidente del Consejo de Estado. Finalizada la cursada, los egresados de la escuela se encuentran preparados para ocupar cargos en los organismos más importantes de la administración francesa, como lo es el Consejo de Estado, Tribunal de Cuentas, instituciones de inspección, cuerpo diplomático, entre otros.

Según describen desde la ENA, la cooperación administrativa internacional es una de las principales misiones de la Escuela. Por eso, desde 1949 decidieron incluir ciclos internacionales destinados tanto a estudiantes como a funcionarios experimentados. Los interesados pueden optar entre cursos de 16 meses o más cortos, de entre 5 y 9 meses. Hasta 2009, 28 alumnos argentinos pasaron por la escuela (ver aparte Un egresado argentino), mientras que Alemania, con 393 egresados, se encuentra liderando el ranking de países extranjeros presentes en la ENA, seguida por Marruecos con 203. Por otro lado, cuentan con un sistema de becas, que pueden solicitarse en cada gobierno, o bien, al gobierno francés por intermedio del ministerio de asuntos exteriores y europeos, luego del visto bueno de la embajada de Francia. 

Desde 1991, la sede de la escuela está situada en Estrasburgo, al noreste de Francia, desde donde dictan tanto los cursos generales como los ciclos internacionales. Uno de los rasgos más sobresalientes de la formación en la ENA, y hasta quizás el plus que la distingue a nivel mundial, es el periodo de prácticas profesionales que realizan los estudiantes en todos los ámbitos de la gestión pública del Estado francés, que abarcan la mitad de su escolaridad. Según se describe, se incluyen intervenciones de profesionales que trabajan tanto en el sector público como privado, con el objetivo de hacer trabajar a los alumnos juntos con un enfoque interministerial de la alta función pública.