La presidenta de la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA), Sandra Bergenfeld, confirmó que en la campaña para la primera vuelta de las últimas elecciones para Jefe de Gobierno porteño, ningún partido político se pasó del límite de gastos establecidos por la normativa vigente.

Bergenfeld explicó que esta conducta ya se viene registrando desde las elecciones legislativas de 2009 y, además, añadió que el 100% de las agrupaciones que participaron de estos comicios presentaron sus informes de campaña ante la Auditoría.

La funcionaria fue una de las oradoras en las Jornadas Nacionales de Control y Transparencia que se llevaron a cabo entre el 14 y el 16 de septiembre en Junín. En su casi media hora de exposición explicó el rol de los medios de comunicación en cuanto al control público y detalló cómo es el seguimiento de las campañas políticas.

En cuanto al proceso electoral, este año el control de las campañas en el ámbito de Capital Federal contó con la novedad de la elección de comuneros, y esto se sumó a las otras dos categorías a auditar (Jefe de Gobierno y Legisladores). Dentro de una campaña política, se controlan los conceptos que establece la Ley 268, que prevé que los aportes que no provengan del financiamiento público sean realizados por personas físicas residentes en el país. Para esta tarea, la Auditoria cuenta con el área Institucionales y Partidos Políticos. Se trabaja mucho con los partidos desde el momento que se fijan las fechas de las elecciones, se los recibe dos o tres veces y después se abre una mesa que permanece abierta durante toda la campaña para que los representantes de las agrupaciones puedan realizar consultas, explicó Bergenfeld.

A esos representantes se les entregan cinco formularios para que especifiquen sus gastos sobre gráficas, comunicación, locación y alquileres de bienes y otros gastos. El que se incorporó desde 2007 es el detalle de la publicidad 2.0. Sobre este último formulario, Bergenfeld sintetizó: Tenemos un equipo interno y también una contratación externa para que se haga el seguimiento, porque a través de la Web 2.0 las campañas electorales han tomado muchísima vigencia y una dimensión inédita.

Los partidos deben presentar sus informes ante la Auditoría dentro de los 30 días posteriores a los comicios y, tal cual como definió Bergenfeld, este año el 100% de los partidos cumplió a tiempo con ese trámite.

Las rendiciones que se fueron haciendo a los largo de los estos años han mejorado. Las últimas sanciones fueron en 2007, porque algunos partidos no terminaban de entender que las personas jurídicas no podían hacer aportes para campañas, comentó.

Ante alguna irregularidad en la presentación de los formularios, la Auditoría actúa como intermediario ante Tribunal Superior de Justicia, organismo que en última instancia resuelve si se aplica una sanción o no.  

Comparando elecciones pasadas, Bergenfeld contó que en 2007  el 25% de los partidos habían excedido el tope de gastos permitido, pero ya desde 2009 ninguna agrupación cruzó ese límite. En cuanto a los aportes públicos, la presidenta de la Auditoría agregó que cada vez son menos los partidos que utilizan la cuota especial de aportes estatales.

Con respecto a los resultados de los informes de este año, Bergenfeld pronosticó: Se van a portar bien, porque este tema es muy amarillista, sale en todos los medios y le tienen miedo al huevaso.