Durante el 2 y 3 de octubre pasado se realizó la Quinta Jornada Nacional sobre Control y Transparencia en la gestión pública. Este año, el encuentro se llevó a cabo en las instalaciones de la Escuela de Ciencias Económicas y Jurídicas de la UNNOBA de Junín. Participaron funcionarios públicos, auditores, profesores universitarios, intendentes de la región, entre otros, quienes disertaron sobre la Ley de Administración Financiera, control interno gubernamental y rendición de cuentas. Leandro Despouy, Presidente de la Auditoría General de la Nación, fue el encargado de cerrar las Jornadas y expuso sobre Transparencia en la Gestión Pública.

Uno de los paneles más interesantes tuvo lugar al cierre del primer día de exposiciones. Denominado La Rendición de cuentas y la responsabilidad de los funcionarios públicos, el espacio tuvo como orador al Auditor General de la Nación y Presidente de la Comisión de Cuentas de la OLACEFS, Horacio Pernasetti. 

Durante su discurso, Pernasetti hizo hincapié en lo que considera el mayor problema para los argentinos al advertir que hoy la corrupción es un tema central. Las encuestas demuestran que los tres problemas centrales son la inseguridad, el desempleo y la inflación. Y estos tres temas llevan a la corrupción.

Luego, el ex Diputado Nacional por el radicalismo, se metió de lleno en lo que es el funcionamiento de la AGN y comentó que actualmente se realizan todo tipo de informes, con la particularidad que se sumaron las auditorías ambientales.

En ese contexto, Pernasetti explicó cómo se planifican y se deciden los informes a realizar. La AGN aprueba un plan anual de acción. Para eso tenemos en cuenta qué piensa nuestra ciudadanía. Además, analizamos la preocupación de los parlamentarios y los pedidos de informe. Según comentó, actualmente la Auditoria se encuentra cerca de aprobar el plan de acción correspondiente al 2014. No actuamos en función de las tapas de los diarios, sentenció Pernasetti.

Por otro lado, habló sobre las limitaciones que tienen los informes y reconoció que la AGN hoy no tiene poder. El problema principal es que los informes no son vinculantes y la imposibilidad de aplicar sanciones. Pero agregaría la dificultad, a veces, de acceder en tiempo oportuno a la información necesaria para producir el informe, enumeró el Auditor General de la Nación y agregó: Esto produce unos efectos que pueden ser bastante negativos.

Por último, Pernasetti hizo referencia al rebote de los informes de AGN en los grandes medios de comunicación. Muchos de nuestros informes han tenido trascendencia pública y han sido objetos de discusiones. Pero en la práctica, la gente y las organizaciones de la sociedad civil se preguntan para qué han servido y ahí es donde empieza a notarse la debilidad de nuestro organismo de control, analizó.

Los títulos son malos, dicen ‘la AGN denunció’. Nosotros no denunciamos nada. Hacemos un informe que indica lo que está pasando. Los títulos son de los medios, finalizó Pernasetti.