Por segunda vez en la ciudad de Buenos Aires se realizó el Congreso Internacional de Transparencia, organizado por la Subsecretaría de Asuntos Públicos. El encuentro, dividido en dos jornadas de disertaciones, contó con la presencia de diferentes Ministros porteños y especialistas de toda Latinoamérica vinculados al control, además de la participación del Secretario General de la Asociación del Personal de los Organismos de Control (APOC), Hugo Quintana, y Leandro Despouy, Auditor General de la Nación.

Durante su discurso, el Presidente de la AGN recordó la decisión que se tomó en el 2002, cuando el organismo de control comenzó a publicar los informes de auditoría. En ese momento los informes se mantenían en secreto y por ende la información era prácticamente desconocida, recordó Despouy y amplió: El hecho más transformador de nuestra historia institucional fue precisamente apoyarnos en la transparencia.

En ese sentido, aseguró que la publicación de los informes tuvo un enorme impacto en la sociedad. La gente empezó a ver que nuestro trabajo tenía mucho que ver con la defensa de sus intereses y así nos hicimos más poderosos. Fue gracias a la transparencia que sobrevivió la AGN, porque nuestro organismo está vinculado directamente con la ciudadanía, remarcó. 

De todos modos, el Presidente de la AGN reconoció que aún el organismo tiene una dificultad estructural: El Congreso no examina nuestros informes y eso es lo que prevé la Ley. Los que realmente lo hacen son los ciudadanos a través de nuestra comunicación. 

Si nosotros no contáramos con la posibilidad de llegar a la ciudadanía, nuestros informes serían francamente estériles y todo el trabajo que realiza el organismo de control quedaría cajoneado, continuó Despouy.

Para finalizar, habló sobre el acceso a la información pública y mencionó que en 2002, para conseguir datos que una entidad no entregaba, la AGN debía pedir autorización al Congreso para reclamar luego al organismo auditado. Paulatinamente la justicia fue viendo que nuestros informes tenían mucho que ver con las causas que ellos tenían y decidió intervenir para que podamos acceder a la información, analizó del Auditor General.

El acceso a la información para quien audita es una condición necesaria. Pero el conocimiento de los auditados por parte de la ciudadanía también es una parte integrante del control. La sociedad tiene que saber que es lo que vio el auditor, finalizó Despouy.