La marcha real de la economía del país, que pisa el umbral de la recesión como producto de las medidas adoptadas en estos primeros seis meses, parece ir en sentido contrario a las buenas intenciones y al voluntarismo de algunos sectores de la dirigencia.

Macri, que en estos días se encuentra en plena gira por el exterior buscando apoyo a sus políticas económicas que necesitan urgente inversiones externas, inyecciones de dólares frescos que ayuden a descomprimir la retracción del consumo, no dudó en afirmar que la segunda mitad del año será mejor que la primera, aunque eso no signifique que el el país tenga todos sus problemas resueltos en el segundo semestre. Este es un camino largo, las cosas no pasan de un día para el otro sino dando pequeños pasos todos los días. Y estamos dando pequeños pasos todos los días, declaró el Presidente a la agencia alemana de noticias DPA, antes de iniciar su gira por Europa. Claramente en el segundo semestre vamos a mejorar, yo me comprometí a que en el segundo trimestre habrá una baja drástica de la inflación y eso ya está sucediendo, insistió, antes de remarcar que su gobierno espera que en el último trimestre empiecen a visualizarse los resultados del aumento de inversión.

Con menos optimismo, la vicepresidenta Gabriela Michetti había adelantado a principios de junio que la mejora del segundo semestre difícilmente los trabajadores, las familias, las perciban en el 2016. Usó para explicar su posición la metáfora de un túnel en el que a lo lejos se ve una luz, que luego aclaró que esa luz sería el segundo semestre pero del 2017. En los próximos meses se comenzará a notar pequeñas luces pero no vamos a sentir en la vida familiar un alivio o una reactivación, porque para que el crecimiento de la economía se dé tenemos que esperar hasta el año que viene.

Tal es la visión del presidente y la vicepresidenta del país en torno a la polémica por las expectativas generadas en sus propias promesas durante el primer semestre del nuevo gobierno, en el que se puso en marcha la política del shock con medidas económicas y políticas, como la transferencia de recursos de los sectores populares a los sectores concentrados de la economía; el tarifazo que se devora el poder adquisitivo de los trabajadores y dispara aún más la inflación muy por encima del 25 por ciento proyectado por el Gobierno y del 40 que miden por esos días diferentes consultoras; la apertura de las importaciones, que en el caso del calzado aumentaron en el orden del 40 por ciento, lo que atenta contra la producción de las pymes.

En sus declaraciones a propósito del segundo semestre, Macri remarcó el rumbo elegido por el Gobierno. Yo creo que la Argentina es un país con tanto talento, tanto espíritu emprendedor, tantos recursos naturales que vamos a pegar la vuelta muy rápido y el año que viene vamos a estar creciendo. Argentina va a estar en camino a duplicar su producción de alimentos", dijo, y como ratificar su inclinación hacía el modelo agroexportador, apuntó: Estamos incrementando los niveles de inversión mes a mes. Todos los sectores de la exportación están funcionando mejor, aunque hay otros sectores que claramente no.

El único funcionario del Gobierno que se animó tocar por esos días el tópico de la pobreza cero, tan presente en la campaña de Cambiemos hacia la presidencia, fue el ministro de Producción de la Nación, Francisco Cabrera, quien desde Neuquén festejó que el segundo semestre comenzara con la aprobación de la Ley Pyme que generará trabajo e inversiones con el objetivo de alcanzar la pobreza cero. Mientras que, por su parte, Jorge Todesca, el titular del Indec comenzó a dar a conocer sus primeros números como la caída del 4,3 por ciento de la Industria en el mes de mayo, caída que en lo que va del año acumula un retroceso de 3 por ciento- admitió: todavía estamos en la primera parte, en la fase de caída de la economía y luego dijo no saber para cuándo llegará la reactivación y sólo reconoció que en un futuro no muy lejano, la Argentina tendría que entrar por lo menos en el período de estabilización.

Con un tono más crítico, el ex ministro de economía de Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner, el ahora diputado del Frente Renovador, Roberto Lavagna estimó en diálogo con la agencia Télam que no habrá mejoras sustanciales en este semestre que comienza. El segundo semestre no va a ser de crecimiento: se va a estabilizar la economía y quizá a fin de año alguna muy leve mejora puede haber pero el balance a fin de año será negativo, afirmó, y agregó: No veo una mejora pero tampoco un empeoramiento de la situación. Lavagna criticó la marcha de la economía, dijo que la inflación no está controlada y advirtió que hay muchos problemas que siguen acumulándose, y puso como ejemplo el violento aumento de la tarifas que es un tema que no está solucionado, así como los subsidios, en los cuáles el gobierno no dice cómo los va a encarar de acá en adelante. El ex ministro mostró además preocupación por el misterio que plantea el equipo económico del Gobierno que no termina de decir cómo piensa hacer, qué medidas va a tomar para reactivar la economía frente al nuevo cuadro de situación con inversiones que si bien se buscan no terminan de llegar. Para graficar mejor su posición, Lavagna partió en tres el segundo semestre, augurando dos meses, los próximos, con más complicaciones por el impacto de las tarifas del gas y la electricidad, principalmente; otros dos meses de estabilidad y los últimos dos meses de un leve repunte, para cerrar un año con balance negativo.

Más cerca del sarcasmo que del análisis, los diputados nacionales del Frente para la Victoria realizaron en la medianoche del 30 de junio un irónico festejo del inicio del segundo semestre, en medio del debate del proyecto de la Ley Pyme. El diputado por Chaco Juan Pedrini tomó la palabra en el recinto para anunciar el ingreso al segundo semestre y así como desató el festejo de su bloque, provocó la reacción de los diputados de Cambiemos, que devolvieron el sarcasmo con el canto de Sí, se puede; sí se puede, el slogan de campaña que llevó a Macri a la presidencia, y el mismo canto que para sorpresa e indignación de propios y ajenos el Presidente exhortó a cantar a los alumnos que en Rosario hicieron la Promesa a la Bandera, el pasado 20 de junio.

Nunca podrán defender un plan económico que sólo distribuye pobreza. Vamos a volver, respondió Pedrini al coro de Cambiemos. Mientras que, el presidente del interbloque oficialista, el diputado radical Mario Negri, solicitó a los kirchneristas que tuvieran más pudor, remarcándoles los actos de corrupción que horadan lo realizado durante los últimos doce años de gobierno de esa fuerza política.

También apareció el domingo por la noche la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, con una serie de declaraciones en la primera entrevista que dio tras dejar el poder. Lo hizo a través de una charla telefónica con el periodista Roberto Navarro, que también fue seguida por el invitado y también periodista Víctor Hugo Morales. La exmandataria se refirió primero a las denuncias en su contra, entre ellas las que lleva adelante el juez Claudio Bonadio y en la que ordenó una extensa serie de allanamientos en la provincia de Santa Cruz: no me siento perseguida, soy perseguida, apuntó; y sobre el hallazgo de José López cuando intentaba ocultar nueve millones de pesos, comentó: Lo comparé con una trompada en el estómago. Ese hecho plantea que se debe hacer urgente esta auditoría para saber qué pasó exactamente y si realmente hubo sobreprecios. Luego, consultada sobre la posibilidad de ir presa, respondió: ¿Vos creés que haber decidido recuperar las AFJP, YPF, el poder adquisitivo de los trabajadores en paritarias libres, que lo que reclamaban los organismos de derechos humanos, creés que todo eso no tiene un precio? Sé que todo eso tiene un precio- Si hubiera hecho lo que hicieron otros, no estaría con estos problemas. De hecho, De la Rúa no tiene problemas y terminó con el megacanje y con la represión en Plaza de Mayo con 30 muertos.

Luego, a propósito de la polémica por el segundo semestre, la expresidenta criticó: Los nuevos pobres y la situación de la sociedad es producto de las políticas que se han ido aplicando. Ha habido una transferencia de recursos al sector más concentrado de la economía y también al sector financiero y, a propósito de las políticas instrumentadas por el Gobierno, remarcó: el impacto que tuvo la eliminación de las retenciones y la suba de las tarifas. No se puede llevar la mitad del salario la luz y el gas. Nadie puede vivir para que el 50 por ciento de su salario se vaya en pagar el gas (…). El tarifazo ha sido monstruoso y que hay decisiones que el Gobierno debería reverlas.

Y, por último, a propósito del rol de la oposición para los tres años y medio que le quedan a Macri de mandato, apuntó: La oposición tiene que cumplir su rol, que no significa obstruir, que fue lo que nos hicieron a nosotros. Están faltando ideas. Hay que plantear ideas que puedan persuadir al conjunto de la sociedad de que el rumbo no es el acertado. Falta una idea de cómo plantear una alternativa.

*Sociólogo y periodista.