La reforma constitucional es necesaria y posible
Por Eduardo Sigal*. El 25 de abril pasado, un grupo de dirigentes políticos, sociales y sindicales realizamos, en la Facultad de Derecho de la UBA, la primera de una serie de actividades que buscan debatir la necesidad o no de una reforma constitucional y los tópicos que deberían incluirse en esa eventual modificación de la Carta Magna.
Frente a la pregunta de si es necesaria o no, nosotros nos respondemos que es necesario y posible avanzar en esa reforma, y hemos resuelto impulsar no sólo este debate sino la creación de una corriente de opinión que se vaya organizando a lo largo y ancho del país para impulsar el cambio constitucional.
Quienes impulsamos la modificación de la Carta Magna, lo hacemos en el entendimiento de que no se trata de seguir haciéndole parches a una Constitución, cuya matriz viene de 1853, ya que las transformaciones de nuestro país y el mundo nos desafían a pensar en un nuevo orden jurídico e institucional para que la Argentina esté a tono con los desafíos del siglo XXI.
Alemania, Brasil y México son tres Estados que, como nuestro país, tienen una organización federal y han aprobado a lo largo de su existencia como naciones independientes decenas de reformas parciales o totales de su Carta Magna, mientras que en Argentina sólo fueron media docena. Además, en nuestro caso, excepto en 1949, se apeló a modificaciones parciales movidas por coyunturas políticas, y se prescindió del debate, que creemos tiene ser tanto popular como académico.
Cómo debe ser la estructura de poderes; cómo debe ser el federalismo de este siglo; si los recursos naturales deben ser patrimonio nacional o de las provincias; si la política de Medio Ambiente debe ser nacional o provincial; si los nuevos derechos civiles deben tener o no rango constitucional, si la integración regional sudamericana y latinoamericana deben ser o no parte del debate, son algunos de los temas que tenemos que discutir.
No prendemos cerrar nada. Dijimos que íbamos a abrir un debate, y en eso estamos empeñados. Algunos pensarán que queremos proponer la re-relección. Somos conscientes de que puede haber miradas parciales. La nuestra quiere ser parte del desafío de este siglo, y los que proponemos este debate estamos dispuestos a firmar el compromiso de que no queremos ni aceptamos la re-relección.
*Presidente de la Fundación Acción para la Comunidad