Mañana se cumplirán cinco años de una de las tragedias ferroviarias más graves de Argentina. 8.33 AM debía estacionar la formación N° 3772 de la Línea Sarmiento en la estación cabecera de Once, pero no frenó y los ocho vagones, que por ser hora pico transportaban más de 1.200 pasajeros, impactaron contra los amortiguadores hidráulicos del final del andén.

Murieron 51 personas y casi 500 resultaron heridas. Gestionpublica.info dialogó con María Luján Rey, madre de Lucas Menghini, fallecido en la tragedia, quien se convirtió en un emblema de la lucha de los familiares.

¿Cuál sería la mejor noticia para este nuevo aniversario de la tragedia?

Queremos que casación deje la sentencia firme. Ya pasó un tiempo prudencial para que revisen el fallo del Tribunal Oral Federal, para que atiendan las apelaciones presentadas por todas las partes y que finalmente reconfirmen las condenas. Juan Pablo Schiavi está condenado a ocho años y Carlos Cirigliano a nueve, pero ambos están en su casa y tenemos la sensación de que no hay justicia.

Además, este año entendemos que estaríamos presenciando el inicio del Juicio Oral y público de Julio de Vido, que fue imputado y procesado por el estrago y por administración fraudulenta, que es el mismo delito por el que condenaron a Jaime.

¿Luego de cinco años mejoró el servicio del tren Sarmiento?

No se puede negar que los nuevos trenes chinos tienen aire acondicionado y los vagones están más limpios. Pero no nos conformamos con lo estético. Seguimos exigiendo que el Tren Sarmiento tenga el sistema de frenos automáticos que hubiera evitado esta tragedia. Entendemos que hay procesos licitatorios y que la nueva gestión está encaminada, pero también sabemos que hoy por hoy ese sistema no funciona. Se han anunciado obras ya mencionadas en el pasado y por eso los familiares nos permitimos ser prudentes y no celebrar ninguna hasta que sea una realidad.

¿Cómo impactó el cambio de gobierno en la causa?

No es una cuestión de cambios de gobierno, son políticas de Estado. Lo único que entiendo que sucedió por el cambio de gestión es que en la causa contra De Vido hoy está como querellante la Oficina Anticorrupción y esto si tiene que ver con el cambio de gobierno, porque obviamente la anterior Oficina no se presentaría en ese rol.

¿Considera que su lucha es un ejemplo para otras causas?

Estoy convencida que sí y siento orgullo de haber conformado este colectivo de familiares que pudo sobrellevar el dolor y que ha sorteado cada uno de los obstáculos que se han interpuesto. En 2012 salir a exigir que Jaime y Schiavi sean enjuiciados era algo impensado pero la ciudadanía nos acompañó. Terminamos el 2015 con condenas y eso es un logro.

¿Son justas las condenas?

Se puede discutir si ocho o nueve años por 52 muertos es mucho o poco. A mí me parece poco. Pero también sé que dentro del código procesal y de la escala penal que teníamos, las penas son las más cercanas a las máximas.

¿Tomó consciencia la gente después de la tragedia?

A veces siento que tenemos una gran cantidad de usuarios que se conforman con el aire acondicionado y yo creo que tenemos que exigir lo que nos corresponde por derecho. Por otro lado, se ha generado una consciencia en líneas generales. La tragedia de Once instaló en el ciudadano común la imagen de lo que produce la corrupción.

Advertencia desoída

En 2012, la Auditoría General de la Nación presentó un informe sobre la Comisión Nacional Reguladora de Transporte (CNRT) y la Secretaría de Transporte, respecto de las obligaciones contractuales por parte Trenes de Buenos Aires (TBA), en materia de mantenimiento del material rodante, la seguridad pública y operativa del servicio de pasajeros y la evaluación de los controles realizados en marco de la redeterminación de subsidios. Cabe aclarar que el período auditado corresponde a 2007-2009.

Entre otras cosas, el trabajo de los auditores señaló que la gestión de control de la CNRT dio cuenta de un alto grado de deterioro de la infraestructura de vías y obras debido a la falta de mantenimiento en forma sistemática y metódica. En respuesta a eso, TBA excusó que las carencias de mantención se debieron al atraso de inversiones del Estado.

Precisamente sobre la línea Sarmiento, la AGN detalló que a lo largo de su recorrido existían juntas vencidas y desprendimientos de materiales en los extremos de los rieles, provocando fuertes golpes y la descomposición de durmientes.

Por estas y otras tantas observaciones, los auditores concluyeron que, en 2009, el mantenimiento efectuado no corresponde con las obligaciones contractuales, ni con las buenas prácticas para el normal funcionamiento del sistema ferroviario.

Para acceder al informe completo de la AGN hacer click aquí.