En un contexto preelectoral, la transparencia, rendición de cuentas y el acceso a la información pública devienen en temas medulares que resuenan una y otra vez en los discursos políticos. Ayer, los diputados nacionales por el FAUnen Martín Lousteau y Elisa Carrió, junto al doctor en derecho e investigador principal del Centro para la Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), Martín Böhmer, participaron de una jornada organizada por el Observatorio Urbano Punto de Encuentro donde se tocaron varias de estas temáticas.

El auditorio de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA estaba prácticamente lleno. Pasadas las siete y media de la tarde los disertantes subieron al escenario. No se puede gestionar ni controlar sin información, indicó Lousteau e introdujo el debate.

El ex ministro de Economía de la Nación cuestionó que desde 2003 a la fecha el presupuesto se subestima ya que el incremento que aplica el Poder Ejecutivo año a año no repercute en la provisión de bienes y servicios para los ciudadanos. En este sentido, remarcó que la transparencia en el acceso a la información es una manera barata de visibilizar la corrupción.

Con un cruce de ironías más parecido a un número de Stand Up que a un acto político, Carrió irrumpió en la escena y señaló que la ley de acceso a la información pública nunca pudo salir del Congreso de la Nación, hecho que marca la opacidad del régimen político argentino. 

Sin nombrar a ningún organismo, la dirigente de la Coalición Cívica deslizó la falta de un control concurrente. Hoy un funcionario puede firmar cualquier contrato sin problemas, disparó.

Además, retomó un reclamo que encabezan los integrantes de la Auditoria General de la Nación (AGN) en relación a la falta de poder sancionatorio del ente de control. Hoy los miembros del organismo de control no pueden hacer la denuncia penal basada en los informes que producen, se quejó Carrió.

La diputada nacional indicó que en el gobierno kirchnerista rige una matriz de saqueo feudal y mencionó que la oscuridad resulta funcional al sistema por lo que pidió, una vez más, por la imprescriptibilidad de los delitos de corrupción.

El último en tomar la palabra fue Böhmer, quien habló de una quiebra moral y consideró que cuando no hay una política que intente legislar a través de canales de comunicación respetuosos la gente se revela. El investigador del CIPPEC, recalcó la importancia de generar confianza ciudadana y le solicitó a la dirigencia política que territorialicen los servicios públicos que tanto malestar le causan a la gente.

Sobre el final, la conferencia mutó en una charla de viejos conocidos. Entre elogios y chicanas, los tres disertantes opinaban de los conceptos esbozados en la mesa. A minutos de terminar, se sumó un tema: la re reelección. Sólo el presidente que no la plantee podrá gobernar para la historia. Hay que tocar e irse porque eso evita la corrupción, concluyó entre risas Carrió.