El jueves por la mañana se realizó la charla Mujeres, Armas y Violencia en el marco de la presentación, por parte de la diputada Carla Pitiot, de un proyecto de Ley que busca reducir la violencia social, los accidentes y suicidios producidos por el acceso a las armas. Solo en 2017 de 292 femicidios, 80 fueron con armas de fuego. Este proyecto busca acercarle herramientas al Estado para controlar y regular el acceso de los ciudadanos a la adquisición, la tenencia y portación de armas, explicó la diputada.

Las más vulnerables en caso de muerte violenta por armas en general son mujeres, y se da en situaciones de violencia doméstica, social o suicidios impulsivos, expresó Pitiot. El proyecto fue presentado ya 3 veces en el Congreso por la ex diputada Margarita Stolbizer, quien estuvo presente en la charla de Pitiot. También concurrieron Marisol Merquel, vicepresidenta de la Cámara de Diputados provincial, representantes de la Asociación Civil Alfredo Mercenac, y referentes de Inecip. El encuentro fue realizado por Parlamentarians for Global Action y la Asociación para Políticas Públicas (APP). Los ejes principales que se abordaron fueron la violencia de género, los femicidios y las políticas públicas vinculadas a la circulación de armas en la Argentina.

Durante su exposición, el titular de la Red Argentina para el Desarme, Alfredo Mercenac, informó que en nuestro país hay alrededor de 4 millones de armas en manos de civiles. La Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMAc) tiene 1 millón 200 mil armas registradas de las cuales 300 mil tienen licencia, el resto están vencidas. Solo un 10 o 12 por ciento están correctamente registradas. Esto indica un descontrol en la materia. Según remarcaron, 8 personas mueren a diario por armas de fuego.

Mercenac es uno de los impulsores del Plan de Entrega Voluntaria de Armas de fuego que comenzó 2007 y ya recolectó 175.000 armas. Pero desde hace un tiempo, viene en retroceso recepcionando diariamente 80 armas, cuando antes el promedio era de 128. El programa funciona con la entrega de un incentivo económico. Si se quisieran sacar todas las armas de circulación costaría entre 7 y 8 millones de pesos. Esta es la situación compleja en la que estamos, aseguró.

Descontrol

La Ley 26.216 que da nacimiento al programa de desarme, crea un Comité de Coordinación de Políticas de Armas de Fuego, un Consejo Consultivo y obliga a las autoridades a llevar un inventario, pero ninguno de estos tres organismos existe aún. Esta normativa también prohíbe la comercialización, fabricación e importación de juguetes bélicos y tampoco se cumple. Hoy el programa sigue vigente sin publicación de datos y sin difusión. No hay información sobre las armas entregadas, detalló Mercenac.

Falta información, estadísticas y una política integral a largo plazo de desarme. Falta control del mercado legal y persecución de las armas ilegales, sobre esto no se ha hecho nada. El Estado solo toma partido cuando hay un hecho trágico, denunció Mercenac, quien añadió que los costos para obtener una licencia de armas son demasiados elevados, lo cual genera que haya más armas no registradas. No hay que elevar los costos, sino hacer los análisis psicológicos más severos.

Por su parte, Ileana Arduinio y Julian Alfie de Inecip presentaron el informe Violencia de Género y Armas de Fuego en Argentina. Partimos de reconocer que hay un déficit muy grande de información. No hay evaluación para medir impacto de las políticas y las estadísticas no se confeccionan con perspectiva de género, anunció Arduino.

Entre el 25 y 28 por ciento de los femicidios cometidos son con armas de fuego. Pero además estas sirven para someter, dominar, amenazar, producir miedo, impidiendo muchas veces la denuncia. El 96 por ciento de los portadores de armas son hombres, pero quienes padecen las consecuencias son las mujeres, agregó Arduino. El Ministerio de Salud realiza cada 4 años una encuesta sobre factores de riesgo. Desde 2013 se retiró la pregunta por la tenencia de armas en el entorno. Esta era la encuesta que arrojaba los números más reales, añadió.

Los números

1 de cada 4 femicidios se comente con armas de fuego en el interior del hogar. Entre el 3 y 25 por ciento de los casos tenían denuncias previas. Y en el 76 por ciento ya habían existido otros episodios de violencia no visibilizados. 2 de cada 10 agresores que tienen medidas de restricción vigente, portaban armas. Según la Defensoría General de la Nación, la mitad de las medidas de restricción fueron violadas.

Fuerzas de inseguridad

La Casa del Encuentro comenzó a notar la gran cantidad de miembros o ex miembros de las fuerzas de seguridad involucrados en femicidios. 116 femicidios fueron cometidos por uniformados activos o retirados de 2009 a 2015. También se demostró además, que intentaban modificar la escena del crimen para que parezca un suicidio, explicó Otamendi.

A raíz de esto, el Ministerio de Seguridad de la Nación tomó la medida que en los casos de miembros de la Policía Federal con denuncias no pudieran llevar el arma a sus casas. Desde entonces, son 222 los efectivos que tienen que entregar el arma cuando terminan su servicio. En un solo año hubo 1158 denuncias de violencia de género contra agentes de la Policía Bonaerense.


Suicidios

No solo las armas influyen en el aumento de homicidios y femicidios, también en el de suicidios. Según la Organización Mundial de la Salud, la Argentina esta tercero en cantidad de suicidios en América Latina. En 2015 hubo 3.202, la primera metodología empleada es ahorcamiento y la segunda, armas de fuego. Según Alfie, muchos suicidios de mujeres en realidad esconden casos de violencia de género en la que la mujer termina con su vida con el arma con la que fue sometida.