Es lo antes dicho lo que paso el sábado pasado en Once, un maquinista un poco mas entrenado hubiese parado antes el tren, una formación cuyo freno no estuviese deficiente hubiese parado antes de los paragolpes.

No hay secretos, el problema que nos enfrentamos en la gestión de nuestros trenes no es la falta de inversión ni nada parecido, sino más bien una suma de irracionalidades que dan como consecuencias accidentes consecutivos.

Cuando hablamos de irracionalidades empezamos por el no cobro de los boletos, por el haberse peleado con el personal y cortado el dialogo, de no comprar repuestos, de mantener a la empresa de los Sirigliano como contratistas de mantenimiento, de comprar costosas pantallas en lugar de mejorar los sistemas de señales.

No se entiende por qué se mantiene a una empresa gerenciadora que se lleva casi el 30% de la inversión y que a la luz de los hechos no puede ni regentear el trencito de parque Avellaneda.

A pesar de todo lo dicho los esfuerzos que ha hecho el actual ministro son incomparablemente superiores a los de sus antecesores, la decisión de reemplazar la flota completa de material rodante y la reconstrucción de gran parte del sistema de vías se ven como necesarias y positivas, y en el caso del material rodante tal vez las únicas posibles.

También los precios obtenidos por el nuevo material rodante deben computarse como grandes logros. Sin embargo factores clave de la gestión, tales como no capacitar al personal, no reconstruir un taller de mantenimiento, y pensar que los Chinos le solucionaran todos los problemas se presentan como gruesas dudas de la actual gestión, para no decir que rayan en un realismo mágico, donde la palabra es, y no los hechos lo que marcan la cancha.

Randazo debe lidiar, con un pesado lastre de la gestión anterior, además de una cadena de complicidades y corrupción entre muchos de sus subalternos, una pena que persista en mantener practicas probadamente ineficientes  en vez de aprovechar lo que tal vez consista en la última oportunidad de su gobierno de reivindicarse de los problemas que este mismo gobierno creo.

*Presidente Comisión Nacional Salvemos al Tren