Pernasetti explicó que la AGN aún no tiene recursos para empezar a investigar el caso Schoklender
Uno de los Auditores Generales de la Nación reconoció que su organismo necesita profesionales que averigüen cómo se usaron los fondos públicos destinados a planes de viviendas, y que actualmente están recopilando información. Además, habló de la interacción con la SIGEN: señaló que reciben datos con mayor periodicidad que antes, pero reclamó trabajar armónicamente.
Las jornadas sobre control y transparencia en la gestión pública, que organizó en Junín la Universidad Nacional del Noroeste de Buenos Aires (UNNOBA), contaron con la presencia, por segundo año consecutivo, de uno de los miembros del Colegio de Auditores de la Auditoría General de la Nación, Horacio Pernasetti.
El catamarqueño brindó una conferencia sobre rendición de cuentas y participación ciudadana, y además abordó un tema considerado clásico para la familia del control: la reglamentación del artículo 85 de la Constitución Nacional, referido, justamente, a la fiscalización del sector público.
Entre las distintas disertaciones, Persanetti se hizo un tiempo para conversar con los enviados de gestionpublica.info.
-¿Cómo se puede hacer, desde el nivel institucional, para acercar el control a la ciudadanía?
-Creo que es una tarea pendiente que debemos encarar seriamente desde todos los organismos de control. Nuestros informes aparecen a veces demasiado abstractos, difíciles de leer, entonces tenemos que dar, con la colaboración de los medios de comunicación, una traducción como hace elauditor.info, para que el común de la gente los entienda. Y, al mismo tiempo, tenemos que difundir los informes de auditoría a quienes van destinados: el Parlamento Nacional, el depositario de la soberanía popular y quien tendría que tomar las medidas correctivas necesarias, y a la población, que debe involucrarse más. Pero para esto tenemos que darle oportunidades a la población de participar en algunos procesos que tienen que ver con la Auditoría, por ejemplo en la planificación anual. Nosotros, en la AGN, estamos haciendo planificación participativa. Si, después de hacer las auditorías que por ley tenemos la obligación de realizar, queda un margen, consultamos a la sociedad civil, que nos ha dado aportes importantes para auditorías emblemáticas, como la de la Cuenca Matanza Riachuelo o en el sistema de transporte para discapacitados, fueron las mismas asociaciones de discapacitados quienes nos mostraron las deficiencias y nos ayudaron con las recomendaciones. Por otra parte, sería muy interesante que sea la misma sociedad civil la que se encargue de verificar si las recomendaciones que hacemos los organismos de control son efectivamente cumplidas por el Poder administrador, porque debemos terminar con el mito de que las auditorías son para castigar a alguien, en realidad no es para castigar, sino para ayudar a gobernar mejor: nosotros no establecemos sanciones, no decimos ‘si usted no hace esto, va a ir preso o va a tener una multa’, en otros sistemas puede que ocurra, en nuestro caso no, sí hacemos recomendaciones, que no son vinculantes, pero que, si son aceptados por el auditado, estamos seguros de que va a mejorar la calidad de la misión que esa entidad tiene que cumplir.
-En el ámbito del Poder Ejecutivo existe el Acuerdo Federal de la Gestión Pública, que intenta superar las asimetrías que existen en las distintas provincias a la hora de brindar servicios. Llevándolo al plano del control, ¿cree que también hay asimetrías en las provincias en materia de fiscalización?
-Hay una falta de coordinación muy importante en cuanto al seguimiento de algunos recursos públicos que son originados en la Nación, o en organismos internacionales de créditos, pero son ejecutados por las provincias o municipios. Por ejemplo, hoy el sector que más ha crecido dentro del Presupuesto Nacional es la jurisdicción referida a las transferencias, el 60% del presupuesto son transferencias, al sector privado, con todo lo que tiene que ver con subsidios a empresas, y a las provincias, municipios y entidades no gubernamentales, cooperativas y demás. Nosotros (la AGN) llegamos hasta el momento en que verificamos que el recurso ha ingresado a la provincia, después de eso, si se aplica o no al programa diseñado, no entramos. Entonces, sería interesante que podamos verlo en colaboración con la Red Federal (de la SIGEN). Por ejemplo: en un programa de prestaciones de la salud, que supuestamente tiene que medirse por resultados, cuántas mujeres embarazadas y niños recién nacidos han sido atendidos, cuántas vacunas se han puesto, nosotros podemos ver que los recursos originados por el Ministerio de Salud llegaron, y a veces también vemos que las provincias rinden cuentas de esos recursos, pero faltaría saber si la prestación efectivamente ha llegado al beneficiario. Pasa también con una auditoría que estamos haciendo en materia de medicamentos de obras sociales, donde aparece la prestación hecha pero si uno consulta con el supuesto beneficiario si le han hecho una cesárea, puede notar que no. Entonces, evidentemente algo está pasando, algo está mal y eso es lo que hay que corregir y coordinar para que el control sea efectivo.
-La presión mediática, por decirlo de alguna manera, puso a su organismo, cerca del centro de la tormenta con respecto al caso Schoklender. De hecho Despouy (Leandro, el presidente de la Auditoría) había dicho que se iba a realizar una investigación. ¿Se está llevando adelante, qué tiempos hay que esperar? ¿Qué se está auditando, y qué no?, porque hay mucha confusión al respecto. ¿Y qué rol jugará la AGN?
-Nosotros hemos iniciado una auditoría, incluso la Comisión Mixta Revisora de Cuentas nos la ha pedido. Estamos definiendo el objeto de auditoría. Pero acá viene una cuestión fundamental: para hacer una auditoría nueva, tenemos que dejar de hacer otras que estaban en el plan de acción anual, con recursos definidos. Entonces, de golpe, nos aparecen nuevos trabajos, como este, que implica mucha cantidad de personal que no tenemos y debemos contratar, como especialistas en costos, arquitectos, contadores y abogados. Si no nos dan los recursos necesarios, es imposible llevarla a cabo. Esto tiene que ver con el famoso tema de la independencia de los organismos de control. Nosotros, para hacer auditorías, debemos que tener recursos; si esperamos que el Ejecutivo nos fije los recursos, y no nos dan, va a ser muy difícil que avancemos en los procesos de auditoría. Por eso creo que lo fundamental, y que hace al principio de independencia, es que tengamos un plan de acción anual definido y, si hay hechos trascendentales, y la sociedad reclama, tendremos que hacerlo, pero lo importante es contar con los recursos. En este, por ejemplo, hemos pedido casi veinte profesionales más, que todavía no los tenemos, por lo tanto no se ha iniciado el proceso. Estamos recopilando información.
-¿Van a convocar de nuevo a ONG’s para el Plan de Acción 2012?, ¿y sobre qué temas cree que el control debería poner la lupa el año que viene?
-Estamos elaborando un plan de acción, el Colegio lo va a empezar a tratar y seguramente se va a convocar a todas las ONG’s a una reunión. A veces, las inquietudes de estas entidades, o de quienes participan, ya están reflejadas en el plan, otras no. Creo que lo importante sería avanzar en el seguimiento de algunas auditorías que hemos venido haciendo y que tienen que ver con la calidad de vida de la gente. Por ejemplo, el tema del transporte o el funcionamiento de los entes reguladores de los servicios públicos privatizados, que prácticamente ahora han perdido sus funciones porque muchas de las empresas se han reestatizado. En esta materia hay una cuestión pendiente. Los entes, ENARGAS, ENRE, la CNRT, la CNC, deberían controlar la calidad de las prestaciones; el no hacerlo, repercute sobre los usuarios.
-¿Se regularizó la transmisión de información con la SIGEN?
-En realidad estamos recibiendo la información con mayor periodicidad, pero yo creo que la Sindicatura sigue sin cumplir con el rol que tiene; el sistema de control en la Argentina es dual, hay un control interno, a cargo de la SIGEN, y uno externo a cargo del Congreso mediante de un organismo técnico que es la AGN, pero esto no puede funcionar separadamente, nosotros nos tenemos que nutrir de los informes de la SIGEN, ellos deberían revisar si los organismos cumplen las recomendaciones nuestras y además, hacernos llegar las denuncias de supuestas irregularidades que ellos hayan detectado. Esto, hasta ahora, no se ha dado y yo creo que es una tarea pendiente porque, si no trabajamos armónicamente, el control no va a funcionar bien en el país.