El libro incluye dos mensajes para los socialistas. El primero es que no pueden conceder a la derecha capitalista el monopolio de la defensa de la libertad. Cohen demuestra, valiéndose de buenos ejemplos y mejores razones, que la libertad que defiende el liberalismo conservador es un ideal inconsistente y que el socialismo democrático es el único sistema que puede hacer libre al proletariado. El segundo mensaje es que no deben dejarse abatir por el fracaso, hasta el presente, de la experiencia socialista. Los constantes reveses no son, a su juicio, razones de peso para abandonar el socialismo.

Este libro cuya edición y estudio preliminar estuvieron a cargo de Jahel Queralt y Roberto Gargarella, discípulos del autor es la mejor muestra del rigor intelectual de quien fue uno de los mayores pensadores del marxismo anglosajón. Y propone el desafío, que concierne a las sociedades pero también a cada uno de nosotros individualmente, de lograr construir una comunidad de iguales.

Sobre el autor

Es el más importante intérprete de Marx en clave filosófica. Su reflexión crítica rescata la noción más fértil del socialismo, el igualitarismo. Graduado en la Universidad de McGill, Canadá, continuó sus estudios de filosofía en Óxford, guiado por Gilbert Ryle e Isaiah Berlin. Enseñó en el University College de Londres donde llegaría a profesor emérito y en Óxford, y fue miembro de la Academia Británica. Su libro La teoría de la historia de Karl Marx significó una reinterpretación de la doctrina marxista. En textos posteriores criticó a otros dos filósofos políticos clave del ámbito anglosajón, el libertario de derecha Robert Nozick y el liberal John Rawls. En constante discusión con los dogmatismos, Cohen aplicó recursos de la lógica y de la lingüística refinados por la corriente analítica. Refutó los argumentos falaces del capitalismo, demostrando cómo la propiedad privada posibilita la distribución desigual de la libertad.