Quieren multar el acoso callejero
El proyecto es impulsado por el bloque oficialista en el Senado e impulsa que las mujeres denuncien los piropos ofensivos en las comisarías de la mujer para que intervengan las fiscalías.
El Vicegobernador de la Provincia de Buenos Aires Daniel Salvador; la Senadora Flavia Delmonte, la Diputada Anahí Bilbao y la Subsecretaria de Género y Diversidad Sexual de la Provincia, Agustina Ayllón, presentaron en el Senado bonaerense un proyecto para multar el acoso callejero.
Según el proyecto, se entiende por acoso callejero a toda conducta o acción física o verbal, de naturaleza o connotación sexual, basada en el género, identidad y/u orientación sexual, realizada por una o más personas en contra de otra u otras que no desean o rechazan estas conductas. Las multas serían equivalentes al 20 y 40 % del haber mensual del agente de seguridad de la Policía de la provincia de Buenos Aires, por lo que podrían llegar a los siete mil pesos.
Nos dimos cuenta puntualmente que hay un vacío legal sobre el abuso callejero, reconoció la Senadora por la alianza Cambiemos Flavia Delmonte y agregó que es un problema muy instalado en las adolescentes a partir de los 12 años y es el comienzo de una cadena de violencia.
Durante la elaboración del proyecto, Delmonte aseguró que visitaron distintas organizaciones especializadas en género y que entrevistaron a mujeres de distinta edad. A medida que hablamos vimos que la situación cambia según la edad. No es el mismo daño que se le puede hacer a una mujer que a una adolescente, analizó la Senadora.
En ese sentido, Delmonte aseguró que hay mujeres que tuvieron que cambiar la ropa de trabajo o el camino que recorren para ir a estudiar. Ocho de cada diez mujeres sufren acoso callejero a diario y el 97 % de esas mujeres no realizan la denuncia, reveló la Senadora.
El proyecto plantea que se procesa como una denuncia normal, con la diferencia de que si en el distrito que sucede hay comisaría de la mujer se recurra allí.
Esto no contempla días de prisión, solo multas económicas para marcar límites y evolucionar como sociedad, que esta es una asignatura pendiente y no está orientado solo a las mujeres, por más que sean las más expuesta, aclaró la Senadora de Cambiemos.
Por último, Delmonte se refirió a los distintos tipos de piropos. Nadie puede negar que un piropo bien intencionado es lindo de recibir y no hay que irse a los extremos. Pero hoy el piropo se ha vuelvo ofensivo, tienen carga sexual y hasta insultos y ahí la situación cambia. Se necesita un cambio cultural, estas son reglas básicas de convivencia, concluyó.