Hoy: Sergio Andrés Delgadillo - Abogado, Tribunal Federal N° 5 de la Capital federal, Secretario de Primera instancia.

¿Cómo decidió ser abogado?

Elegí esta vocación cuando estaba en el secundario. Nunca dudé que iba a ser abogado. A los 18 me anoté en el CBC, a los 19 arranqué la Facultad de Abogacía y a los 23 me recibí de abogado en la Universidad de Buenos Aires. Al mismo tiempo que ingresé en la facultad comencé a trabajar en el Poder Judicial de la Nación. A través de los años trabajé en diferentes organismos hasta llegar al lugar donde trabajo hoy.

¿Qué trabas encuentra en su tarea cotidiana?

Las trabas burocráticas en la administración pública obviamente son algo del día a día y son naturales. Lo que pasa es que al ingresar en este ámbito, ya no se ven como trabas sino como parte de la naturaleza del sistema al que se está sometiendo.

¿Por qué cree los ciudadanos descreen del funcionario público?

La realidad es que la función pública hoy en día se expone mucho más en los medios que hace 10 años atrás. Sobre todo la mentalidad de desregulación de la función pública que se generó a partir de los años ‘90 con el ingreso de la concepción del neoliberalismo que reflejan a la administración como una especie de maquinaria obsoleta. A veces una resolución de la justicia tarda muchos años y las partes interesadas obviamente no aceptan ese tiempo y prefieren guiarse por los medios de comunicación que, quizás sin tener los conocimientos necesarios de lo que hablan, tiran información que no se ajusta a lo que realmente está pasando.

¿Qué cambios considera que se podrían realizar para mejorar el sistema?

Desde el Poder Judicial de la Nación ya desde hace cuatro o cinco años se cerró un mini centro de información judicial que ha sido impulsado por la política de la Corte actual, principalmente por (Ricardo) Lorenzetti que ha tratado de generar un mayor vínculo con la sociedad. Todavía no está totalmente generalizado, pero al día de hoy se está tratando de llegar a la sociedad y se va por buen camino.