El pasado domingo se cumplieron tres años de la mayor tragedia ferroviaria del país. Aquel 22 de febrero de 2012 murieron 51 personas y 795 resultaron heridas, luego de que la formación Chapa 16 de la Línea Sarmiento impactara contra el fondo del andén de la estación Once.

Hugo Quintana, Secretario General de la Asociación del Personal de los Organismos de Control (APOC), se refirió a la tragedia y sostuvo que las muertes que pudieron evitarse, son muertes más injustas. Once es un claro ejemplo, remarcó.

Además, el dirigente sindical sostuvo que la política ignoró los informes sobre el estado de vulnerabilidad del sistema ferroviario y como resultado se produjo la peor tragedia ferroviaria del país.

En ese sentido, Quintana afirmó que APOC sigue trabajando para que de una vez por todas se entienda que el control es necesario. Parte de nuestra tarea consiste en advertir a los gobiernos sobre los peligros y las dificultades que existen, porque prevenir es mejor que curar, comentó.

Los políticos deberían saber que el control es oposición solo para aquel que quiere hacer cosas que no corresponden, para el resto solo es límite al poder, continuó el Secretario General de APOC y afirmó: Seguiremos trabajando para que no haya más Onces, para que la vida, de una vez por todas, comience a valorarse en Argentina.

Por otro lado, se refirió a la causa de la tragedia, que tiene a la mayoría de los 29 imputados bajo el cargo de defraudación contra la administración pública. Esperamos que llegue a un fin con justicia. Que las sanciones sean firmes y no quede lugar para la impunidad, deseó.

La ausencia total de sanciones en escándalos públicos va extendiendo, como una mancha de aceite, la sensación de impunidad. Si no hay sanciones, o éstas son tardías o invisibles, la impunidad contagia y seduce; ni siquiera hay riesgos de costos en términos de reputación. La impunidad es el gran portal de entrada a la corrupción sistemática, finalizó Quintana.