¿Y por qué digo que es un rasgo propio de Argentina? Porque en otros países de América Latina la idea de inseguridad está más vinculada al crimen organizado y al narcotráfico. Acá en cambio está más relacionado con los robos al voleo sin mucha profesionalidad. 

Además, si bien persisten ciertos estereotipos que constituyen a los sujetos más amenazantes (jóvenes de sectores populares) también está presente la idea de que cualquier persona, en última instancia, puede despertar desconfianza.

Que no haya lugar seguro ni que nadie sea confiable retroalimenta el sentimiento de inseguridad. También se observa que en la actualidad, este sentimiento penetró en todos los sectores, preocupa a ambos sexos y se hizo eco en las ciudades grandes y pequeñas.

En paralelo con el aumento del delito, hay que tener en cuenta el modo en que la inseguridad se instala como tema en los medios de comunicación. Para decirlo de otras palabras, el sentimiento de inseguridad aumenta no sólo cuando se incrementan los índices sino cuando se instala como problema en la sociedad.

Hay que tener en claro que la inseguridad vende en todo el mundo. Esto tiene que ver con la consonancia intersubjetiva. ¿Qué quiere decir esto? Refiere a que discursos mediáticos replican de algún modo lo que las personas perciben, escuchan y se enteran respecto a lo que está sucediendo. En otros términos, hay delitos que hacen más eco en la sociedad que otros.

Pero unas de las cosas que alimenta el sentimiento de inseguridad es la idea de que nadie hace nada. Dar prioridades en el tema y establecer objetivos claros me parece que es una buena manera para mostrarle a la población que se están tomando medidas sobre este asunto. 

*Sociólogo