Al analizar los últimos años de política monetaria del gobierno nacional uno se encuentra con un Banco Central (BCRA) con menos activos de respaldo, es decir, que las reservas internacionales disminuyen constantemente. A esto se le suma una firme emisión monetaria e incremento de títulos de deuda, lo que aumentó el pasivo a lo largo de todo el período.

Las reservas internacionales se redujeron en un 16% en los últimos tres años, pasando de poco más de $ 52 mil millones a $ 44 mil millones, dato que refleja una reducción de $ 8 mil millones entre 2010 y 2012.

Por su parte, el pasivo del Banco, que se conforma en su mayoría por los títulos de deuda que emite y por el circulante en manos del público y de la banca comercial, se incrementó a lo largo de todo el período 2010-2012. La emisión monetaria creció casi el 75% en los años analizados, generando una fuerte presión sobre los precios.

La situación respecto al principal activo de la autoridad monetaria, es decir las reservas internacionales, es aún más vulnerable si el Gobierno Nacional le solicita dinero para cubrir los servicios de la deuda a vencer este año, que se estiman en 8,3 millones de dólares. Esto dejaría al BCRA en una situación de vulnerabilidad, ya que en abril de este año las reservas rondaban los 39 mil millones de dólares.

Esto queda plasmado ante el intento del gobierno de lograr un canje de monedas con China. En otras palabras, busca generar un fondo de contingencia ante la necesidad de tener liquidez en dólares para enfrentar un mercado que busca ahorrar en la moneda estaudonidense. Esta presión cambiaria elevó la cotización del dólar paralelo (blue) que llegó a rozar los 10 pesos por dólar semanas atrás.

Si analizamos las variables monetarias observamos también que el precio del dólar debería ser mucho mayor que el oficial; a fines de 2012 debería haber cotizado en $ 7,9 contra los $ 5,04 fijados por el gobierno.

El BCRA constantemente financia al gobierno central, no sólo para el pago de la deuda, sino por los desajustes fiscales que afronta. Esto se demuestra cuando calculamos el dinero girado por el Banco versus los pagos de servicios de deuda, a finales de 2012 se observa que supera en un 150% a los pagos de deuda, esto sin contar los adelantos transitorios que anualmente el banco presta al gobierno central.

Para este año el panorama es incierto y no da señales de mejora, un tipo de cambio oficial totalmente atrasado, las reservas internacionales en continuo descenso y una emisión monetaria que ronda el 40% anual. Todo esto indica que deberán implementarse medidas de ajuste que den señales claras al mercado y generen expectativas de estabilidad en los precios de la economía.

P.S. VERUS