Según los especialistas entrevistados por la Oficina de Auditoría de los Estados Unidos (GAO), los recortes presupuestarios y la falta de espacios adecuados son los principales problemas con los que se enfrentan los colegios a la hora de ofrecer deportes adecuados para los alumnos. Hay escuelas que cobran a los estudiantes que quieren practicar algún deporte y otras en las que entrenan a los chicos en lugares inadecuados.

El informe explica que la falta de presupuesto dificulta la contratación de profesores de educación física, lo que, consecuentemente, hace que las clases tengan cada vez más alumnos y menos equipamiento. De este modo, muchos colegios optaron por mitigar el problema con ingresos alternativos, por ejemplo, cobrando una cuota específica según el deporte al que decidan inscribirse.

El informe, aprobado en 2012, fue elaborado a pedido del Congreso estadounidense para obtener un panorama más amplio sobre la situación del deporte en los colegios. De allí se desprende que en dos estados declararon “ilegal” la opción de cobrar esta cuota en las escuelas públicas porque “puede tener un impacto negativo en los alumnos cuyas familias tienen un menor ingreso”.

Otros estados no prohibieron el denominado “pagar por jugar”, pero decidieron no cobrarles a los alumnos que no lo pueden pagar.

En contraste, la GAO encontró un colegio donde “las actividades se realizaban en el comedor”. Después de la práctica “debían limpiar y preparar todo para que los chicos coman, reduciendo considerablemente el tiempo destinado para la actividad física”, sostuvo el informe. Nueve de los trece colegios auditados se quejaron por la falta de espacio. En consecuencia, muchos colegios optan por dar varias clases en simultáneo o usar espacios alternativos y no adecuados.

Según datos de las encuestas realizadas por el Centro de Control y Prevención de Enfermedades, “el 54.9% de los colegios primarios y el 25.3% de los secundarios utilizaban un espacio alternativo para las clases de educación física”.

EE.UU: por falta de presupuesto cobran las clases de educación física en escuelas públicas


Para la Auditoría, “identificar qué formas son las mejores para aumentar la actividad física puede ser difícil”, pero es necesario “abordar los problemas de la obesidad infantil y el sedentarismo”. Es "importante apuntalar este tipo de esfuerzos y usarlo como punto de partida para abordar las cuestiones de salud y los costos que pueda tener asociados”, concluye el informe.