Pese a que es uno de sus objetivos más importantes, la Subsecretaría de Promoción del Desarrollo Sustentable no realiza investigaciones para generar nuevas fuentes de “energías limpias”, ni elabora planes que contemplen el uso de recursos renovables. Estas observaciones figuran en un informe de la Auditoría General de la Nación (AGN) sobre la labor del área que depende de la Secretaría de Ambiente de la Nación.

“La variable energética prácticamente no está contemplada en los proyectos” de la Subsecretaría, dice el organismo de control, y destaca la “necesidad de jerarquizar el tema”, porque hay oficinas sin los suficientes empleados ni los insumos para operar con normalidad, y varios programas no se ejecutan por falta de presupuesto.

Como ejemplo, la AGN cita el caso de la Unidad para el Desarrollo Energético Sustentable (UDES), una oficina que funciona dentro de la Subsecretaría. Es que la dependencia no tiene un coordinador formalmente designado al que se le puedan atribuir las responsabilidades del cargo, carece de estructura institucional y tampoco dispone de los recursos humanos “necesarios para resolver problemas”: según el informe, en la UDES sólo trabajan tres personas.

Esta Unidad debe asesorar al secretario de Ambiente en las distintas alternativas para mitigar los problemas derivados del uso de combustibles fósiles. Sin embargo, en la UDES “no existe una base de datos completa de todos los centros y universidades que estén desarrollando investigaciones sobre las distintas fuentes de energía”, sostiene la AGN.

Además, la Unidad no sabe qué destino tienen sus propios proyectos. Según la Auditoría, el decreto 140 de 2007 encomendaba a la UDES la elaboración de una “Guía de Procedimientos para la Optimización del Uso de Energía”, que formaría parte del Programa Nacional de Uso Racional y Eficiente de la Energía (PROUREE). Cuando la guía estuvo lista, la dependencia de la Secretaría de Ambiente la envió a la Jefatura de Gabinete de Ministros, “y desde ese momento desconoce el estado de trámite que se le dio”, relata el informe.

Dentro de la Subsecretaría funciona otra área vinculada a las energías limpias. Se trata de la Dirección de Cambio Climático, que administra tres iniciativas de alcance nacional: el programa de biocomustibles, energías y combustibles alternativos, y uso racional de energía y mejora de eficiencia energética. Pero la AGN, que aprobó su trabajo este año sobre datos del período 2004-2008, afirmó que estos planes no habían sido ejecutados ni se encontraban en la agenda del área “por falta de financiamiento”.