El contrato entre la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y el Estado nacional establecía que éste último debía pagarle al primero $600 millones por los derechos cedidos, monto que después se convirtió en $825 millones anuales por modificaciones. Sobre el financiamiento, IVECO representa el único ingreso por publicidad privada; el primer año dejó $7 millones y el monto disminuyó durante los años siguientes. La Auditoría Nacional calculó que la pérdida por espacios publicitarios no comercializados está entre los $404 y $578 millones. Fútbol para Todos, dinámica de lo impensado.

Los datos se desprenden del trabajo que la Auditoría General de la Nación (AGN)  realizó entre agosto de 2009 y diciembre de 2012. El 15 de abril de este año, después de un intenso debate durante la sesión del Colegio de Auditores, se archivó la investigación, pero se publicó en un anexo de la versión taquigráfica de aquel día.

Allá por agosto de 2009 el Estado nacional daba la noticia de que el torneo de fútbol de primera división iba a ser trasmitido por televisión abierta en todo el país de manera gratuita. Hasta ese momento solo podían ver los partidos quienes pagaran por ello. Pero ¿cuánto le cuesta a la actual gestión el programa Fútbol para Todos?

Por empezar, el Estado “se obligó a pagarle a la AFA el 50% de lo percibido por la comercialización de los derechos cedidos”, quedando en la Jefatura de Gabinete la facultad para “comercializar por sí o por terceros todos los productos AFA y la publicidad por las trasmisiones”

Pero en este acuerdo “se estableció una cláusula de garantía que le aseguraba a la Asociación un ingreso mínimo anual de $600 millones”. A partir del segundo año, ese importe se ajustaría por un índice denominado “Valor Básico de Referencia”.

Por medio de una modificación del contrato original, en diciembre de 2011, “se dispuso un ajuste de $225 millones más” y se determinó que “en agosto del año siguiente se establecería una nueva modalidad de ajuste”.

En noviembre de 2013 un segundo cambio en el convenio “extendió el período de la modalidad de adecuación y se mantuvo la compensación del año anterior”. 

Según el informe elaborado por los auditores, “no hay estudios técnicos o parámetros que justifiquen los $600 millones fijados”.

Fin del espacio publicitario

Es de público conocimiento que a partir de marzo de 2010 el programa dejó de percibir ingresos por la comercialización de espacios al sector privado y solo quedaron vigentes los de IVECO y la publicidad estática en los estadios.

Esta decisión fue tomada “sin el dictado de un acto administrativo que lo dispusiera y sin un necesario acuerdo contractual con la AFA”. 

¿Por qué “necesario”? Porque el contrato que firmaron el Estado y la Asociación del Fútbol es de carácter “asociativo”. En este sentido, los auditores recomiendan “reformular el contrato para dejar en claro si es asociativo o no con la finalidad de lucrar con la venta de espacios de publicidad o incorporar una cláusula de opción por la que se establezca que es el Estado el que tiene la potestad de comercializarlos o no”. 

Al respecto, la AGN realizó un ejercicio de simulación calculando los ingresos que se dejaron de recibir y el monto “oscila entre los $404 y los $578 millones por el período auditado”. 

IVECO

Hasta acá se sabe que el Estado le debía pagar a la AFA entre $600 millones y $825 millones –el último importe por una modificación anexada en el contrato- y que la Auditoría Nacional calculó que la pérdida por espacios publicitarios no comercializados está entre los $404 y $578 millones. Pero ¿cuánto dinero ingresa por el único privado?

Tres fueron los acuerdos que firmó la Jefatura de Gabinete con IVECO por ser el sponsor de los torneos de primera división en el 2010, 2011 y 2012. En los tres “se pactó como forma de pago la entrega de productos 0km fabricados por la empresa a elección del Gobierno”. Sí, la modalidad de pago fue en “especie” y “no está previsto en el Régimen de Contrataciones de la Administración Pública”. 

Para el 2010 “se estableció un precio de $7 millones”. Al año siguiente “el monto ascendió a $9 millones, pero ese año se decidió que $4 millones se transferirían directamente a la AFA, por lo que el Estado recibió $5 millones”. Por último, en 2012 “se fijó un monto de $6 millones”. 

El equipo de auditoría manifestó que “no se entiende porqué en el segundo acuerdo se pacta un pago a la AFA si esta asociación le había cedido al Estado nacional los derechos de transmisión”.

A ello se suma que “con el correr de los años las arcas estatales fueron registrando una disminución de sus ingresos”: en 2011 fue del orden del 28% menos que el 2010 y en 2012 sufrió una merma del 14% respecto al primer contrato. 

Por ello, se llega a la conclusión que “la relación contractual con IVECO fue evolucionando en detrimento de los intereses económicos del Estado sin que se hayan realizado acciones para revertir el desfasaje”.

Sobre el contrato

Los motivos invocados para la celebración del contrato fueron “la necesidad de implementar un modelo que permita que todos los habitantes del territorio nacional puedan acceder en forma gratuita a la televisación de los partidos de fútbol” y, por último, “el fortalecimiento de los clubes -4200 se agrupan en AFA- que les permitan mejorar sus ingresos, para lo cual las partes declararon la necesidad de establecer mecanismos transparentes de administración y la facilitación de los controles institucionales”.

Sobre esta cuestión, los auditores señalan que no se presentó, ni antes ni después de la firma del contrato, la documentación técnica que fundamente la invocada crisis de los clubes ni laverosimilitud de las millonarias sumas” adeudadas por éstos a la AFA.

Los auditores agregan que lo expresado en los considerandos del contrato, sobre la necesidad de transparentar las finanzas de la AFA y los clubes y la reorganización administrativa y financiera, “no tuvo un reflejo similar en la parte dispositiva del instrumento jurídico”. Esta ausencia “no permite al Estado monitorear el resultado de las acciones de saneamiento financiero y reordenamiento administrativo de los clubes”.

Fútbol, dinámica de lo impensado

Así tituló su escrito publicado en 1967 el periodista deportivo Dante Panzeri. Murió el 14 de abril de 1978. Fue un defensor de los jugadores y enemigo de los DT. Fue un denunciante del negocio del fútbol y de sus dirigentes. A 37 años y un día después de su muerte, la AGN trató el informe sobre Fútbol para Todos.