La tragedia de Cromañón significó un antes y un después en la escena nocturna de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. A modo de respuesta y buscando aumentar los controles de estos espacios, en 2005, mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia, el gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires creó el Registro Público de Lugares Bailables (RPLB), donde deben figurar los espacios cuya actividad complementaria sea el baile.

La habilitación y el control de estos establecimientos es parte de las tareas de la Dirección General de Habilitaciones y Permisos (DGHyP), que se desprende de la Agencia Gubernamental de Control (AGC). Para evaluar “la adecuación de los recursos al cumplimiento de los objetivos institucionales y operativos en términos de economía, eficiencia y eficacia” de la Dirección, la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA) revisó su gestión durante 2023.

La auditoría se focalizó en las habilitaciones de locales bailables clase C, y el informe expone inconsistencias en los registros de espacios habilitados y falencias administrativas con respecto a la gestión de shows en vivo.

Según la normativa vigente, los locales bailables clase C son aquellos en los que se ejecuta música y/o canto hasta las 4 horas; se ofrecen bailes públicos; se expenden bebidas; se sirven o no comidas; se realizan o no números de variedades con o sin transformación.

Debilidades en el registro

En primer lugar, el informe aborda el Registro Público de Lugares Bailables. La inscripción a este padrón debe ser renovada anualmente por los titulares de los establecimientos. Para ello, los titulares deben completar el formulario correspondiente, con una antelación no inferior a los 30 días contados desde la fecha de caducidad de su inscripción, junto con la documentación correspondiente.

No figura aprobado por ninguna norma el manual de procedimiento para la inscripción y renovación de habilitaciones

Según la AGCBA, si bien el registro de lugares autorizados a funcionar en CABA está actualizado, “el padrón de locales de baile clase C habilitados no se encuentra depurado”. En el año 2023 había 70 locales registrados.

Además, el manual de procedimiento interno utilizado para la inscripción y renovación de las habilitaciones para fiestas de egresados y permisos de show en vivo en estos lugares no figura aprobado por norma alguna, y “se encuentra incompleto” ya que no contempla la totalidad de etapas del trámite ni los controles realizados.

Por último, se expone que constan 10 casos de locales de baile clase C inscriptos en el Registro Público de Lugares Bailables que “no obran como habilitados en las bases proporcionadas por el organismo”.

Shows en vivo

En relación a lo mencionado de los shows en vivo, la auditoría desarrolla que “no se encuentra publicada la cantidad de shows que pueden ser solicitados en una única presentación, y que, además, dicha modificación “tampoco se encuentra reflejada en la descripción e información del trámite obrante en la web oficial del GCBA”.

También se señaló, dentro del proceso de solicitud de estas aprobaciones, que “no es posible examinar la trazabilidad de los pedidos de permiso de shows en vivo y fiestas de egresados, ya que las tareas de inspección realizadas por la DGFyC no se encuentran vinculadas a los expedientes electrónicos donde tramitaron los requerimientos".

En el 24,5% de los permisos de show en vivo, la disposición aprobatoria fue dictada el mismo día del evento

Por último, en 10 casos de permisos de show en vivo (24,5% del total), la disposición aprobatoria del permiso especial previo “fue dictada el mismo día del evento”, no ajustándose al plazo de antelación previsto en la normativa vigente.

A modo de conclusión, el informe determina que las falencias mencionadas “afectan al funcionamiento de la organización en términos de eficacia y eficiencia” y reflejan un insuficiente ambiente de control interno.

En contrapartida, se destacó la incorporación de la exigencia de presentar las partidas de nacimiento para acreditar el vínculo (padres/alumnos) en las solicitudes para realizar fiestas de egresados en locales bailables y las mejoras en los sistemas informáticos utilizados tanto para gestionar los trámites, como para controlar la documentación que es exigida a los locales.