Un informe de la Auditoría General de la Ciudad (AGCBA) señaló “falencias importantes en las contratación y ejecución de los trabajos” que realizó la Dirección General de Regeneración Urbana durante 2013.  

En la Puesta en Valor de la calle Florida se destinaron casi $20 millones a fin de mejorar la transitabilidad de la arteria, repotenciar las luminarias y el ordenar el espacio público con, por ejemplo, la instalación de canteros con vegetación y luces nuevas.   

Sobre la marcha “se incorporaron 1475 m2 que no estaban previstos en la propuesta original. En consecuencia, “se amplió el monto del contrato en un 35% y el plazo de ejecución en un 40%”, dejando ver además “la falta de un proyecto integral y de previsibilidad en la planificación del mismo”.  

Esta falencia se repite en la construcción del Parque Saint Tropez, ubicado en Costanera Norte con una extensión de 7,5 hectáreas con un skate park, una pista de longboard y un snakebowl, entre otros espacios, que fue licitado por $11 millones.  

En este caso, la AGCBA también observó la falta de estudios previos ya que debieron hacerse modificaciones, una vez iniciada la obra, que “aumentaron en un 27% el precio de los contratos y en un 62% el tiempo de trabajo”. 

Se vuelve a repetir la observación en la dotación de cartelería identificadora de la Reserva Ecológica, Costanera y el centro comercial abierto Warnes que “por falta de previsión demoraron un 101% más de lo estipulado y su costo contractual aumentó en un 15%”. 

Toda esta situación, según el equipo de auditoría, se “agrava porque se perdieron elementos importantes de las contrataciones” y, pese a ello, “no se tomaron medidas que tiendan a la reconstrucción de la documentación a fin de garantizar el control y el historial de las obras”. 

Un caso representativo fue la puesta en valor del bajo autopista anexo a la Estación de los Virreyes. El Proyecto tuvo como objetivo darle respuesta al informal estacionamiento que estaba funcionando bajo la autopista a partir de nuevas luminarias, la incorporación de áreas verdes y la demarcación de cruces, entre otras cuestiones. 

Los trabajos le costaron al Estado porteño casi $7 millones, ya que también se amplió la capacidad del estacionamiento. En relación, la Auditoría señaló que “el expediente no tenía foliatura y no estaba completo porque le faltaban las ofertas y el expediente de publicación en el Boletín Oficial del llamado a Licitación Pública”. 

Además, “no se cumplió con el trámite del certificado de aptitud ambiental ni con el apercibimiento a la contratista en caso de incumplimientos”. 

Sobre este último punto, y por la multiplicidad de casos similares, la AGCBA destacó la existencia de “impericias en el manejo de documentación administrativa y técnica”, además de que “materia ambiental no se cumplió en ningún caso con la legislación vigente”. 

El informe, que fue aprobado en septiembre de 2015, también alertó sobre “el ineficiente servicio de inspección que no puedo detectar falencias a tiempo para adoptar las medidas necesarias que obliguen a la adjudicataria a revertir esas anomalías”. 

Como derivado de esas fallas, por ejemplo, en la pista de skate del Parque Saint Tropez “hay filtraciones de agua que dificultan la actividad y la pista de longboard está clausurada porque se desmoronó el muro de tierra que lo compone”. 

En los trabajos de la calle Florida se detectaron “deficiencias de índole constructiva, como por ejemplo hundimientos, fisuras o roturas y reparaciones mal resueltas, con materiales que no son los adecuados y con soluciones provisorias o precarias”.