La llamada Función Control de la Gestión Pública, el ítem presupuestario destinado en mayor medida a financiar a los organismos fiscalizadores de la Administración nacional, ejecutó unos $ 4.783 millones entre 2003 y 2015.

Si se tiene en cuenta que los Gastos Totales del Estado en el mismo lapso sumaron $ 5.560.494 millones, puede concluirse que, de cada 100 pesos devengados por el país en los últimos 13 años, la partida para entes como la Auditoría General de la Nación (AGN) o la Sindicatura (SIGEN), recibió algo más de 8 centavos, ya que el monto que le correspondió a la Función Control equivale al 0,086% de los desembolsos globales registrados en el mismo período.

La Función

Control de la Gestión Pública es una de las funciones que integra la finalidad Administración Gubernamental, conformada a su vez, dentro del plan de gastos estatal, por los ítems Legislativa, Judicial, Dirección Superior Ejecutiva, Relaciones Exteriores e Interiores, Administración Fiscal, e Información y Estadísticas Básicas.

En el presupuesto nacional, la finalidad en cuestión representó históricamente el 6% de los gastos totales del Estado.

Pero volviendo a la función Control, en 2003 devengó un total de $ 52,2 millones y al año siguiente el monto trepó hasta los $ 57 millones. Ambas cifras representaron un 0,09% de los gastos totales de la Nación, que ascendieron a $ 56.804 millones y $ 64.275 millones respectivamente, es decir, 9 centavos por cada cien pesos ejecutados.

Desde 2005, la proporción osciló entre 7 y 8 centavos por cada $ 100 hasta el ejercicio 2012, cuando alcanzó el su punto más alto en el período analizado (10 centavos). Aquel año, la función $ 550 millones, que equivalió al 0,1% de los $ 561.833 millones devengados en total por el Estado.

Y lo mismo ocurrió el ejercicio siguiente cuando, sobre unos gastos totales por $ 750.934 millones, al ítem Control de la Gestión Pública le correspondió $ 714 millones, o sea, 10 centavos por cada 100 pesos.

Para el año pasado, la función superó la barrera de los mil millones de pesos (puntualmente $ 1.303 millones), un monto que representó 9 centavos por cada $ 100 que desembolsó el Estado por todo concepto, sumando unos $ 1.431 billones.

Estos datos demuestran que el Control a la Gestión Pública dispuso de una partida que osciló entre el 0,07 y el 0.1% del Presupuesto nacional.

La Auditoría

Dentro de la función analizada, los dos destinos más relevantes de los fondos corresponden a los organismos de control incluidos en la Ley 24.156 de Administración Financiera: la Auditoría General de la Nación y la Sindicatura General de la Nación.

Con respecto a la AGN, el ente de control externo que depende del Congreso Nacional, la evolución de sus gastos registra una participación relativa en los desembolsos totales del país que se mueve en el rango del 0,04% y el 0,06%. Siguiendo con el mismo modelo de análisis, entre 4 y 6 centavos por cada 100 pesos.

Cada $ 100 que ejecutó la Nación, el control recibió menos de 10 centavos

Más allá de esta proporción, en el cuadro pueden observarse los diferentes ritmos de evolución de los presupuestos de la Auditoría.

Por ejemplo en 2004, segundo año del período en cuestión, la partida del organismo es un 4% mayor a la de 2003; y la de 2005, a su vez, marca un incremento del 8% en relación a la de 2004.

Sin embargo, desde 2006 en adelante, esos crecimientos de presupuesto nunca bajarían del 26% (siempre en comparación a los ejercicios inmediatos anteriores), con picos de 39% en 2008 y del 40% en 2011.

Igualmente, la suba más importante se dio entre ese mismo 2011, con un monto devengado de casi $ 206 millones, y 2012, cuando la Auditoría dispuso de una partida de $ 336 millones, lo que equivale a un aumento del 63,5% en relación al año anterior.

La Sindicatura

Por su parte, la SIGEN es el órgano de control interno del Estado y depende directamente de Presidencia de la Nación y, a diferencia de la Auditoría, este ente tuvo una participación relativa dentro de los gastos totales del Estado que osciló entre los 2 y los 4 centavos por cada 100 pesos ejecutados.

Cada $ 100 que ejecutó la Nación, el control recibió menos de 10 centavos

También en este caso se da la particularidad de los saltos porcentuales de presupuestos, y de forma casi idéntica a la Auditoría.

Es que en 2004 y 2005, los incrementos fueron del 3% y del 7% respectivamente en relación a los ejercicios que los precedieron, y desde entonces las subas rondan entre el 23% y el 37%, con un pico del 42% en el año 2010.

Asimismo, la SIGEN tuvo su año de crecimiento presupuestario más importante en 2011, año de elecciones presidenciales, cuando el organismo (que, como ya se dijo, depende de presidencia) contó con una partida de casi $ 138 millones, cifra que representó un 66% más que el dinero que se le había destinado en 2010.