Publicado: 14-06-2015

Por Federico Recagno Secretario Adjunto de APOC Secretario Fundación Éforo.

"Frío, frío, frío...tibio, tibio, tibio, ... caliente, caliente, caliente... se quema" Con estas frases alguien nos orientaba hacia algún objeto escondido. Cuanto más frío, más lejos estábamos de la verdad. El calor, como un refugio, nos iba anunciado que llegábamos al objeto.

Un año electoral intenso se ha iniciado en este 2015 que concluirá con la elección de un nuevo presidente para todos los argentinos.
Una sensación nos queda en esta campaña y es que las estrategias electorales de los postulantes están por encima de las respuestas a las necesidades de la gente.

Los candidatos, cual productos, se esfuerzan más por darse a conocer en sus imágenes, que en sus ideas y proyectos.
Una política del vacío donde el temor de proponer le gana a la toma de los problemas para solucionarlos.

"Lleguemos, después vemos qué hcemos" parecen decirnos.
Las dificultades de la economía, del trabajo, de la violencia y la inseguridad, de la justicia, de la corrupción, de las instituciones y demás, están latentes y ocultas en algún lado. A los candidatos, por ahora, les decimos frío, frío, frío... helado, helado, helado.