Lejos de agotarse, el escandalete por el viajecito oficial que el intendente Pablo Bruera, el secretario general del Municipio platense, Mario Rodríguez, y otra persona realizaron a Brasil sigue creciendo.

Es que, como se sabe, el jefe comunal no ha podido justificar una erogación superior a los $4 mil y eso le valió una objeción del Tribunal de Cuentas bonaerense.

Lo que se dice en los pasillos del palacio comunal es que la tercera en discordia habría sido una dama invitada por Rodríguez. El viaje se realizó en 2008 y entre los gastos que objetó el Tribunal figurarían indumentaria femenina comprada en un free shop, tres pares de sandalias hawaianas, zapatillas y una cartera de primerísima marca internacional.

Aquí viene lo más curioso: en la rendición de cuentas se habría incluido el pasaje con estadía de esa extraña dama que, al parecer, no formaba parte de la comitiva oficial.

A la luz de todas estas sospechas, el concejal platense de Unión-PRO Julio Irurueta presentó una iniciativa para que el departamento ejecutivo informe sobre el carácter de "gasto municipal" de todas estas erogaciones en apariencia innecesarias (y que, por si hace falta recordarlo, se financian con las tasas que pagan los vecinos).

"No encontramos el carácter de gasto oficial necesario en las facturas que Bruera presentó en la rendición de cuentas", dijo el edil.