¿Un cambio de modales para que todo siga igual?
Ver informe El Auditor.info
Publicado: 08-12-2013
Buenos modales, “cambio de clima”, “expectativas”, es la terminología usada en los últimos días, en medios de comunicación y entre la gente. ¿Acaso es suficiente para sortear la crisis de arrastre y el tsunami que puede llegar si no hay cambios espectaculares?
No resulta creíble.
Porque la vertiginosa historia argentina demuestra que con intenciones solamente no se resuelve el problema.
En la última década no se han solucionado problemas estructurales profundos, pese a los años de extraordinarios ingresos por exportaciones con excelentes precios internacionales. Todo contrarrestado con la mentira estadística, la mala gestión, la negación de atender las buenas relaciones internacionales, la emisión desbocada y otros equívocos. Según el auditor.info, el crecimiento del déficit presupuestario del 2013 es monumental. Pasó de una previsión de 412 millones de pesos a 100.000 millones tras una ampliación firmada por el vicepresidente Amado Boudou, a comienzos de noviembre.
Los nuevos empleos son los públicos, los empresarios desean transitar el 2014 con pies de plomo, con cautela extrema, Vaca Muerta es una promesa y la caída de reservas le quita el sueño a cualquiera. En el pasado, los procesos de pérdidas significativas de reservas concluyeron con devaluaciones gigantescas, para recuperar posiciones.
Un caso reciente fue el 2002 donde la modificación cambiaria fue de 250 %. Si se avizora un año próximo con estancamiento e inflación, si la importación de energía no bajará de los US$ 13 o 14.000 millones, el nuevo equipo de gobierno tiene que empezar a dar vuelta muchas cosas, las que seguramente provocarán irritaciones ideológicas entre los que apoyan al gobierno. El Indec debe evidenciar la realidad, los puentes con el resto del planeta deben normalizarse, el tipo de cambio y las tarifas deben ser coherentes con las necesidades y tienen que entrar inversiones, capitales, con urgencia, para frenar el deterioro del sector externo. Es un esfuerzo del Gobierno, pero la oposición política también debe proponer salidas.