Publicado: 14-02-2012

Capital Federal.- La fiscalía sostiene que el entonces subsecretario de Coordinación de la Secretaría General de la Presidencia, Jorge Ramos, había pedido un retorno para concretar la operación. El ex presidente Kirchner vendió la aeronave en 2007.

El Tribunal Oral Federal Nº 1 comenzará a cerrar hoy una de las rémoras que el menemismo le dejó a la justicia: las presuntas exacciones ilegales agravadas que se habrían intentado en la compra de un costoso helicóptero estadounidense de la empresa Sikorsky para los traslados domésticos del ex presidente Carlos Menem. Los jueces Gerardo Larrambebere, Oscar Hergott y Miguel Pons intentarán esclarecer si, tal como sostiene la Fiscalía de Investigaciones Administrativas (FIA) y la Oficina Anticorrupción (OA), el ex subsecretario de Coordinación de la Secretaría General de la Presidencia de la Nación en los ’90, Jorge Ramos, pidió dinero ilegal para concretar la operación, que trepó a unos 16 millones de pesos/dólares de la Convertibilidad. El tribunal deberá sortear un obstáculo inesperado derivado del paso del tiempo: de los diez testigos que originalmente habían sido citados a juicio, tres no podrán declarar porque murieron; otros tres no fueron ubicados, y uno más estaba siendo buscado contrarreloj ayer por la mañana. Así, hasta ahora hay sólo tres testigos confirmados para la primera de las dos audiencias previstas en el debate oral. Si todo marcha como está previsto, mañana será la etapa de alegatos, últimas palabras y veredicto. Ramos es el único acusado en el juicio que se desarrollará en los salones del primer piso del edificio judicial de Comodoro Py 2002. El delito que se le imputa al ex funcionario contempla penas de hasta seis años de cárcel. La propia OA –que impulsó la causa cuando su titular era Manuel Garrido– recordó que "en 1993 el entonces presidente Menem consideró adquirir un helicóptero que permitiera una mayor autonomía de movimiento en vuelos cortos. Por este motivo, la Casa Militar convocó a diversos fabricantes. Luego de inspecciones y demostraciones, se determinó que la propuesta del helicóptero Sikorsky S 70 era la que brindaba mayor confiabilidad y seguridad." Juan Fabri y su hijo homónimo eran representantes en Argentina de la empresa estadounidense. Por la venta, tenían derecho a una comisión que la casa matriz no abonó y, en cambio, "rescindió el contrato de representación de manera unilateral", según precisó la OA. ¿Las razones? Sikorsky sospechaba que esa comisión iba a ser destinada a pagos ilegales a "funcionarios públicos argentinos vinculados con la operación", lo que violaba normas empresariales locales. En la requisitoria de elevación a juicio, la querella sostuvo que en octubre y noviembre de 1993 Ramos habría pedido una "comisión" a los representantes argentinos de la empresa estadounidense "a fin de no retrasar o frustrar la operación de compra del helicóptero". Finalmente la operación se concretó y quedó aprobada mediante el Decreto presidencial 2663/93, publicado en el Boletín Oficial del 6 de enero de 1994. Fuentes judiciales sostienen que del expediente parece desprenderse que la opinión del ex embajador de los EE UU Terence Todman fue determinante en la decisión final. La aeronave fue bautizada "Islas Malvinas". El helicóptero permaneció en la órbita del Estado argentino hasta que, a fines de 2007, el por entonces presidente Néstor Kirchner dispuso su venta en licitación internacional, a un precio de poco menos de 6 millones y medio de dólares. Junto con la aeronave fue vendido un lote de repuestos y herramientas especiales para su mantenimiento. La causa judicial estuvo a punto de naufragar ya que, por el transcurso del tiempo, el juez Rodolfo Canicoba Corral la había declarado prescripta, pero la Cámara Federal ordenó continuar. El planteo de prescripción podría ser reeditado hoy, al inicio del juicio.