En un intento de desacreditar el resultado del análisis de los alimentos requerido por la Defensoría del Pueblo al Instituto Nacional de Alimentos y difundido por este diario, la firma Flavors acusó a la titular de ese organismo, Ana Piccinini de parcializar y deformar el informe y de adulterar la muestra del producto.

Este diario recibió el informe del INAL en forma completa, y fue el infografista de la Redacción quien presentó en un gráfico los principales resultados científicos y, como ilustración, adjuntó la silueta de un ratón. No fue la defensora, como absurdamente acusó Flavors.

La muestra analizada por el INAL, tal como se indicó, fue un paquete perfectamente cerrado y sano de salsa estofada. Al abrirlo y analizar el contenido, el INAL detectó pelos de rata o ratón y tierra, mezclados con el producto.