Cristina no recibió a la directora de Transparency
Huguette Labelle pidió un encuentro con la Presidenta que no fue respondido. Se reunió con el Vicepresidente. Por Luciana Geuna.
Huguette Labelle es presidenta de Transparencia Internacional y llegó ayer a la Argentina para difundir las políticas contra la corrupción de esta organización no gubernamental con sede en cien países del mundo. La última vez que un líder de esta institución visitó la Argentina fue en agosto de 2003, cuando Peter Eigen se reunió con el entonces presidente Néstor Kirchner, y salió diciendo que el patagónico podía “convertirse en un modelo de lucha contra la corrupción”. Cinco años después, Labelle no tuvo la misma suerte. La presidenta Cristina Fernández ni siquiera respondió a la solicitud de una audiencia. En aquel primer encuentro oficial, la Argentina estaba en el puesto 70 sobre los 100 países con más corrupción. El lugar que ocupa ahora se sabrá el 23 de septiembre, cuando se haga público el índice 2008.
Con la negativa presidencial, la agenda de esta académica se concentró entonces en referentes judiciales y en el vicepresidente Julio Cobos, que la recibió ayer en su despacho. “Fue una reunión sustancial –dijo Labelle a la salida–, donde pudimos plantear la importancia de la transparencia y la integridad en todos los niveles de Gobierno y también pudimos acordar que la famosa situación que se planteó en julio con su voto no positivo parece haber revitalizado al Congreso, algo que es muy positivo y esperamos que continúe.”
–¿Cuáles son los temas pendientes de mayor importancia?
–Hablamos de que no se utilicen los superpoderes para las tareas cotidianas, sino sólo para las situaciones de emergencia. También planteamos lo necesario, que es una ley de acceso a la información. Vimos una actitud abierta del vicepresidente para hablar de estos temas.
–Cuando la actual Presidenta era senadora, modificó un proyecto de ley de acceso a la información que contaba con el aval de las organizaciones no gubernamentales. Pero nunca se convirtió en ley.
–Nosotros subrayamos la importancia que tiene contar con legislación de acceso a la información, de forma tal que la Argentina esté en una situación similar a la mayoría de los países del mundo. Y también para que los ciudadanos tengan la posibilidad de acceder a la información que deberían recibir de parte del Gobierno y de la administración pública.
–Según su percepción, ¿cómo es nuestra situación institucional en relación a otros países de Latinoamérica?
–Cada país es distinto, tiene sus fortalezas y debilidades, pero si consideramos nuestro índice de percepción de la corrupción, Chile y Costa Rica son los países que están ubicados en mejores posiciones sin estar en las primeras. La Argentina tiene todavía cosas por mejorar y eso se controla con una ley como la de acceso a la información y también con transparencia e integridad en todos los niveles de gobierno.
–¿Qué fortalezas y debilidades le reconocería a la Argentina en el camino contra la corrupción?
–Sabemos que hace falta una Justicia independiente, fuerte, que cuente con las herramientas de legislación correcta y que además se aplique. Aquí, la Corte Suprema parece tener un alto nivel. El segundo tematiene que ver con el sistema financiero. Es imperativo que el país sepa cuáles son los recursos que ingresan al Gobierno además de un presupuesto que sea completamente transparente, accesible.
–¿Qué es necesario para lograr esos objetivos?
–Son muy importanteslas instituciones de control: una comisión anticorrupción, unaauditoría general, una comisión electoral. Son tres institucionesvitales para controlar la corrupción. La mayoría de los países del mundo tienen estas instituciones, pero el problema es que algunas no son suficientemente independientes ni tienen los recursos necesarios.
–¿Existe un país sin corrupción?
–Lamentablemente, siempre hay casos de corrupción, pero si las instituciones funcionan bien, cuando esto ocurre, se los enfrenta y funciona la prevención.
–Hace unos meses, su organización presentó un informe sobre soborno trasnacional y encontró muchas debilidades en Argentina.
–Tratamos de encontrar las empresas multinacionales con mayor propensión a pagar coimas. Venimos hablando sobre el Gobierno, pero para bailar el tango hacen falta dos. Entonces, el sector privado no tiene que ofrecer sobornos ni aceptar la extorsión.
–Acá hay muchos antecedentes de sobornos vinculados con empresas multinacionales. Skanska, Siemens, IBM. ¿La Argentina está tratando de evolucionar?
–Deberían hablar losrepresentantes nacionales. Puedo decir que es mayor el número de países donde, si hay una licitación y uno de los oferentes piensa que ha pasado algo, sienten que ahora tienen mayores posibilidades de denunciarlo, pedir una investigación. Lo que hace falta de la otra punta es un gobierno que esté dispuesto a investigar y, si hay evidencia, entonces hacer la denuncia en los tribunales. Por ejemplo, en Alemania se está investigando a Siemens. Ahora, si una empresa piensa que otra ha ganado un contrato con coimas y lo denuncia y nadieinvestiga nada, ¿qué va a hacer? Va a dejar de denunciar.