El camino de la restauración democrática
Publicado: 19-12-2013
CABA.- Por Norberto Bruno*. El ex auditor General de la Nación, analiza la recuperación de las instituciones de la democracia y asegura que aunque los ciudadanos “no pueden gobernar directamente”, sí pueden “controlar al poder por sí mismos”. Además, destaca que “la vitalidad y el perfeccionamiento de la democracia requerirán de la renovación y el cumplimiento efectivo del compromiso representativo y del compromiso republicano”.
El 10 de diciembre de 1983 se completaba la recuperación de las instituciones de la democracia. Ese día llegaba a la presidencia de la República el doctor Raúl Ricardo Alfonsín. El camino de la restauración democrática se había empezado a construir poco tiempo antes con las elecciones generales del 30 de octubre de aquel mismo año. En su discurso de asunción ante la Asamblea Legislativa, todavía recordado por su carácter fundacional y axiológico, el Presidente Alfonsín desplegó una lista de los requisitos que, de ahí en más, deberían ser observados para asegurar el constante fortalecimiento del sistema institucional que se estaba inaugurando. Dijo entonces, entre otras cosas, el mandatario entrante: “La democracia no se establece solamente a través del sufragio ni vive solamente en los partidos políticos. La democracia necesitará que el conjunto de la sociedad exprese aún las temáticas específicas desde el compromiso representativo y republicano”. En varios sentidos, este requisito permanece parcialmente insatisfecho.