Entre votos
Publicado: 08-12-2013
Por Federico Recagno
Secretario Adjunto de APOC Secretario Fundación Éforo
El voto es, quizá, el simbolo más utilizado a la hora de hablar de democracia.
Pero el voto aislado, como un fin en sí mismo, aunque parezca sano, puede defraudar las esperanzas que se tienen en él.
Si no se toma el voto como parte de un ejercicio democrático, quedará en un hecho simbólico a la espera de la próxima elección.
La democracia es una continuidad que se sostiene en el trabajo diario. Los funcionarios, los que han sido elegidos, son los responsables de conducir hacia el bien común, pero los ciudadanos debemos controlar, participar y proponer para obligar a la calidad de las instituciones de la democracia.
Un párrafo aparte merecen las organizaciones de la sociedad civil y, fundamentalmente, los partidos políticos y los sindicatos. Está en ellos la posibilidad concreta de involucrarnos para ser activos en la tarea republicana. Estas organizaciones son el camino propicio para transitar entre el voto actual y el próximo.
Los 30 años de esta Democracia recuperada nos exigen una mirada algo más madura. Ya no tenemos el peligro de quienes detentan las armas. El riesgo ahora somos nosotros mismos. La solución también.