Chaco.- La Fundación Encuentro por la Vida reiteró su preocupación por la situación del dique regulador sobre el río Negro situado en Barranqueras, y considera que las informaciones difundidas por el gobierno provincial sobre dictámenes técnicos supuestamente tranquilizadores fueron, en realidad, maniobras de ocultamiento de la situación real.

En ese sentido, la ONG que conduce el geólogo Ramón Vargas relativiza el comunicado que semanas atrás dio a conocer la Administración Provincial del Agua, donde se daba cuenta que expertos del Banco Mundial no encontraron "signos de anomalías o deterioros" en el dique. 

"El informe de prensa pasa a ser un ‘placebo informativo’ que pretende dar tranquilidad ante los ‘comentarios alarmistas e irresponsables’ y de ninguna manera informa sobre el estado real de la obra", señala la fundación. 

Problemas reconocidos 

En un texto entregado a NORTE, Ramón Vargas y Nidia Piñeyro dicen que "luego de acceder a la información oficial hemos podido confirmar que se reconocen parte de los problemas señalados (nueve de doce), aunque se niega su gravedad, fragmentando las anomalías y deterioros confirmados como si ninguno de ellos pudiera afectar la seguridad y funcionalidad de las estructuras". 

Estos son algunos de los puntos que menciona el extenso texto difundido por la fundación: 

Puente carretero frente a la obra: Se reconoce la existencia de asentamientos del terraplén en el contacto carretero y la fuga de materiales del propio terraplén de defensa. Los expertos recomiendan rellenar los accesos al puente para nivelar la rasante y construir una canaleta de desagüe. Públicamente no se informa sobre un trozo de hormigón que cuelga del puente. Los expertos contratados hacen referencias a este último tema: "Esto se debe a los movimientos de la superestructura debido a la temperatura, contracción de fraguado y deformación diferida del hormigón, sumado a los desplazamientos mencionados". Esos desplazamientos son los muros de ala, nada menos. 

Alas del canal de descarga de la obra: Los cuatro paredones sufren movimientos que van de una a casi dos pulgadas, hacia dentro del propio canal. El informe oficial de prensa sólo dice que se analizaron los mismos, no se dice qué conclusión se saca de dichos movimientos. Los documentos oficiales reconocen que existen estos movimientos, que hay fuga de materiales en el encuentro con el puente carretero y como si esto fuera poco que el instrumental para medir estos desplazamientos, llamado "fisurómetro", no puede aplicarse en este caso pues la "separación excede el entorno de su utilización". La contradicción es que para algunos técnicos de la APA el instrumento es insuficiente para medir y para los expertos del Banco Mundial "los registros de los instrumentos, demuestran que, una vez producidos por aplicación de los empujes del terraplén, se encuentran estabilizados, no observándose situaciones de riesgo estructural en ningún sector". Pero los documentos citados no muestran ni un solo dato comparativo que fundamente dicha afirmación. 

Edificio de tableros y comandos: Se reconoce que se ven rajaduras y arreglos en distintas partes del edificio, producto de asentamientos o hundimientos de parte del terraplén, tal como lo dimos a conocer en nuestro informe. Las mismas están motivadas por estar fundado, en parte, sobre la losa superior de la estación de bombeo, cimentada sobre pilotes y otra parte sobre el relleno del terraplén. El edificio donde se encuentra la sala de tableros se encuentra fundado, en parte, sobre la losa superior de la estación de bombeo, cimentada sobre pilotes y otra sobre el relleno del terraplén. Los expertos lamentan que cuando se construyó la obra no se respetaron en pisos y cubierta las juntas sugeridas. Esto originó que los asentamientos "lógicos", según ellos, "se tradujeran en fisuras en algunas mamposterías y pisos. Esta situación fue reparada por la empresa contratista a requerimientos de la inspección de la obra". Esto se hizo en 2007 antes de entregar la obra. Aún así, tres años más tarde los movimientos y rajaduras continúan produciéndose. 

Mediciones de control de la seguridad de presas: Existe toda una normativa e instrumental para hacer este control. Esto se denomina Manual de Auscultación. Se deben realizar mediciones periódicas, que en momentos de crecientes llegan a ser diarias o semanales y en momentos normales son mensuales o trimestrales. Estas son: 1) mediciones geodésicas, 2) lecturas de instrumental y 3) recorridas e inspección visual de la obra. Se debe dejar registro de cada una de estas tareas. Desde la terminación de la obra no se han realizado. En un informe de Auditoría del propio Tribunal de Cuentas del 10/03/10 se lee: "De acuerdo con lo verificado, no se encuentran en práctica las operaciones de testeo y auscultación, como así mismo no se observa el funcionamiento de equipo técnico permanente que se ocupe del control y mantenimiento de la obra" (foja 19). En ningún momento se muestran los registros de datos sobre los 132 puntos de auscultación con los que cuenta el sistema de defensa en la zona de la Obra de Control y su terraplén. Los expertos recomiendan colocar más puntos de auscultación y actualizar la información permanentemente. ¿Será porque todo está muy bien? 

Estructura de administración de la obra: El Manual Operativo, el de Mantenimiento y el Manual de Auscultación de la Obra indican la necesidad de una estructura de personal capacitado y permanente en la obra que no existió desde la recepción de la misma en 2007. Hoy sólo se han cubierto algunos niveles que no llegan al 20% de lo requerido, y esto sólo después de pasadas las crecientes. Los expertos no dicen nada sobre esta grave situación. 

Nivel mínimo de operación de las bombas: Existe un Manual de Operación de la Obra de Control que no se ha respetado hasta el día de hoy. Se ha bombeado por debajo del nivel permitido. Por falta de los registros y de los sensores esto no se ha podido constatar. Los expertos no emiten opinión sobre esto y tampoco se ha preguntado esto desde las Auditorías del Tribunal de Cuentas. Solo parece quedar el registro periodístico de esta situación y nuestras denuncias a su debido momento. 

Nivel de operación máximo normal: No se ha demarcado el Nivel de Operación Máximo Normal de la Obra de Control, en el área que corresponde al lago de inundación. Además se ha bajado el nivel de la línea de ribera de 21 lagunas habilitando la ocupación del espacio destinado al lago de inundación, en contra de lo establecido por el Código de Agua. La consecuencia de esta decisión de la APA (Resoluciones nº 303 y 1050 del 2009), ilegales e ilegítimas, es que la trama urbana está ocupando el lugar que se destinó para almacenar el agua de las lluvias y de la creciente del río Negro, anulando la efectividad del conjunto del Sistema de Defensa y de la Obra de Control. Esta situación ha sido denunciada por nuestra Fundación en medios periodísticos el 15/01/10; en el Tribunal de Cuentas (25/01/10) y en la Fiscalía de Investigaciones Administrativas (27/01/10/). Ninguna de estas instituciones de control nos da indicios de haber tomado el tema con la gravedad patrimonial que el mismo tiene, y también en términos de legalidad y legitimidad. No se ha realizado ninguna consulta siendo que ello implica el traspaso de tierras públicas al dominio privado. 

El bien común 

A modo de balance, la oenegé dice que sus planteos no han sido "ni alarmistas ni irresponsables. Si hoy comenzamos a conocer el estado real del Sistema de Defensa en el lugar de la Obra de Control ha sido gracias a nuestra insistencia en defender el bien común. Las obras públicas, su administración y mantenimiento son un bien común que nos pertenece a todos y que todos estamos pagando". 

"El problema principal no son nuestros comentarios, sino que no se reconozca y actúe en consecuencia ante las anomalías y deterioros que se observan e informan en estas obras y en el ordenamiento hídrico en el cual se sustentan y que le dieron origen y fundamento", plantean finalmente los referentes de Encuentro por la Vida.