La crisis de la AFA llegó a la política
Publicado: 20-10-2011
Santa Fe.- Con Julio Grondona envuelto ya en el mucho más sereno clima helvético, el contenido de la cámara oculta que un empresario le hizo al mandamás afista sigue gestando pronunciamientos de sectores políticos que van desde anuncios de pedidos de auditorías hasta de intervención de la casa nacional del fútbol.
Pero no solo la dirigencia del fútbol se aferró de esa cámara oculta, sino también los políticos, algunos en campaña otros en mandato vigente, para avanzar contra la AFA.
Por un lado el ex fiscal de Investigaciones Administrativas y hoy postulante a una banca de diputado nacional por UDESO, Manuel Garrido, y su compañera de lista, la ex ministra de Salud, Graciela Ocaña, insistieron que pedirán una investigación a la Auditoría General de la Nación sobre los dineros que aporta el Estado Nacional a la AFA por la televisación del fútbol.
Garrido justificó su pedido en que en esa cámara oculta "se habló de plata negra", además de las afirmaciones de Avila en cuanto a supuestas cuentas bancarias en el exterior.
Más allá parece ir el diputado reutemista Carlos Carranza, quien directamente anunció que pedirá al Congreso "la intervención" de la AFA por sus "públicos desmanejos económicos financieros, la crisis institucional en que se encuentra y la manifiesta ilegalidad con que se ha desarrollado el proceso eleccionario" (ver página 20 del diario).
Grondona en la apertura de la asamblea del martes que a la postre lo ungió presidente de AFA por novena vez consecutiva, se enorgulleció que en los 32 años de mandato no hubo más intervenciones.
La última intervención data de 1974, mucho antes de que la Fifa incluyera en sus estatutos la desafiliación inmediata de la Federación o Asociación que sea intervenida por autoridad nacional ajena al fútbol. Este es un elemento que Grondona jamás deja de blandir, destacando que la desafiliación de Fifa automáticamente deja fuera al seleccionado de esa asociación de las competencias internacionales, entre ellas los mundiales.
No obstante este argumento, sabido es que Argentina y otros países de relevancia futbolística gravitan con mucho peso en la decisiones de la Fifa, más aún por tratarse de cuidar el negocio que significa para la casa rectora del fútbol mundial la presencia de las selecciones que cuentan entre sus filas a los jugadores más destacados, razón por la cual no es de fácil determinación dicha desafiliación que actúa como amenaza.