Publicado: 14-09-2014
 
OPINION: Por Federico Recagno

Secretario Adjunto de APOC Secretario Fundación Éforo:
De las encuestas que se van realizando de manera permanente aparecen en el tope de las preocupaciones argentinas la inseguridad, el trabajo y la corrupción.

Estos tres ítems van alternando, de acuerdo a los sucesos cotidianos, su lugar en el podio. Sin embargo, por ahí entreverado, siempre aparece el tema de la educación.

En charlas de café, de amigos, de taxistas, en cartas de lectores, solemos repetir que la educación está en crisis y que solucionando lo educativo, como una cascada, se solucionarían los demás problemas.

Esto es indemostrable pero en el inconsciente colectivo nacional y en la intuición popular percibimos que la educación va para atrás.

Ya no se conocen las plataformas ni las propuestas de los candidatos, el marketing dio por tierra con las ideas. Pero, tal vez, como la luz de un faro pueda aparecer, en la dirigencia política, sindical, empresaria, religiosa, la necesidad de un acuerdo para hacer de la educación materia de revolución.

El país lo está esperando con el guardapolvo puesto y la lapicera en la mano.