Publicado: 14-02-2013   
 
Hablar de transparencia es hablar del derecho de acceso a la información. La transparencia es una condición necesaria (no suficiente) para ejercer este derecho. Cuando un gobierno transparenta sus cuentas, permite a los ciudadanos y a la oposición evaluar las políticas públicas que se financian con los impuestos. Además, permite a la ciudadanía ejercer mejor su derecho a discernir y elegir a los representantes.  
 
Recientemente se publicaron los resultados de la Encuesta de Presupuesto Abierto del International Budget Partnership en la Argentina, la investigación es realizada por CIPPEC. La encuesta examina el acceso que ofrecen gobiernos de 100 países a ocho documentos presupuestarios clave.También verifica si los datos allí contenidos son completos, útiles y publicados oportunamente.
 
A partir de la encuesta se realiza un ránking de países más y menos transparentes (de 0 a 100 puntos). En 2012, los primeros puestos fueron para Nueva Zelanda (93 puntos), Sudáfrica (90) e Inglaterra (88). La Argentina obtuvo 50 puntos, y se ubicó en el puesto 40, 10 lugares más atrás que en 2010. Si bien la puntuación de nuestro país supera la calificación promedio de todos los países encuestados (43 puntos), es inferior a la que obtuvieron otros países latinoamericanos como Brasil (73 puntos), Chile (66), México (61), Colombia (58), Perú (57), Honduras (53) y Guatemala (51).
 
El puntaje obtenido por la Argentina en esta edición muestra una disminución de 6 puntos respecto a las calificaciones obtenidas en 2010 y 2008. Esto se debe mayormente a que presenta menos información en el proyecto de presupuesto y en la Cuenta de Inversión. Su nivel de transparencia actual equivale al de Costa Rica, Turquía, Bosnia, Ghana y Botswana. 
 
La Argentina produce seis de los ocho documentos clave, y uno de ellos no se publica a tiempo. 
 
El Ejecutivo produce y publica oportunamente el proyecto de Ley de Presupuesto, la ley aprobada, los informes de ejecución y la Cuenta de Inversión. Lo mismo sucede con el Informe de Auditoría realizado por la Auditoría General de la Nación (AGN). 
 
El informe de avance del presupuesto se produce a tiempo pero se publica unos cinco meses después de la fecha recomendada. 
Por otra parte, nuestro país no produce dos documentos clave: el Presupuesto Ciudadano, que presenta de manera no técnica la información contenida en el Presupuesto, y la revisión de mitad de año. Este último sería de suma importancia en nuestro país debido a la gran cantidad de modificaciones que sufre el presupuesto durante el año. Debe tenerse en cuenta que cada año el presupuesto es ampliado durante el ejercicio mediante superpoderes o decretos del Ejecutivo. En 2007, las ampliaciones fueron récord y alcanzaron casi el 30% del presupuesto aprobado. Para 2012 los últimos datos publicados indican que ya se amplió el presupuesto más de 16%; y estos cálculos no incluyen la gran porción de partidas cuyos destinos iniciales son modificados. 
 
La encuesta evalúa también el control presupuestario realizado por el Congreso y la Auditoría General de la Nación y revela que la Argentina no está entre los líderes regionales en la función de monitoreo presupuestario. El control que lleva a cabo el Legislativo es débil, principalmente en lo que respecta al debate antes de aprobar el presupuesto, al control sobre las modificaciones que se realizan durante el año, y al estudio y aprobación de la Cuenta de Inversión. Una mejora en este ámbito podría darse si el Congreso contara con una Oficina especializada que asesore a los legisladores.
 
La Argentina podría estar a la vanguardia de la transparencia si el Gobierno tuviera la voluntad política para ello. De hecho, acciones sencillas de bajo costo mejorarían este aspecto.
 
A mediano plazo, un compromiso con la transparencia requiere de acciones que mejoren sustancialmente la apertura de las cuentas públicas; por ejemplo la producción de un presupuesto ciudadano y una revisión de mitad de año.