Mendoza.-  Rep, Caloi, Daniel Paz, Crist, Sendra y Max Aguirre son algunos de los 22 humoristas gráficos que participan en "Asignatura pendiente (Ria...chuelo)", una muestra itinerante sobre la situación de miles de personas que conviven con la contaminación del Riachuelo.

Los dibujos de Langer y Tabaré también estarán presentes en la muestra, que podrá visitarse del 24 próximo al 3 de marzo en el porteño espacio de arte Pasaje 17, para luego comenzar su recorrido por ciudades como Mar del Plata, Rosario y Córdoba. 

Esto sería el tercer tiempo del ciclo de humor gráfico, organizado por la Asociación del Personal de los Organismos de Control de la República Argentina (APOC) y la productora Caloi en su Tinta, sobre "temas sensibles en los que se impone la necesidad de realizar un llamado de atención en la sociedad".
 
Se trata de una serie de muestras temáticas coordinadas por Hugo Quintana, titular de la APOC, con el objetivo de "utilizar el humor para denunciar aquello que es difícil decir y escuchar", y que para la ocasión cuenta con dibujos de Garaycochea, Jorh, Kappel, Killian, Maicas, Marito, Souto, Tute y Wolf-Toul, entre otros. 

Carlos Loiseau -más conocido como Caloi- explica que el objetivo de estas exposiciones es "abordar temáticas en las que pareciera que el humor no tiene lugar pero que, contra todo lo esperado, funciona, no con la intensión de solucionarlas, sino para poner el acento en ellas y hacerlas visibles".

"La vida de los que están a la orilla del Riachuelo no mejora porque exista esta muestra, pero sí puede significar un llamado de atención nada desdeñable", continúa el creador de Clemente.

"El humor -afirma- tiene una cualidad terapéutica en torno a cuestiones dolorosas porque permite asumirlas, no de una manera vacía, sino logrando esa alquimia que, más allá de aceptarlas o no, posibilita digerirlas". 

Caloi destaca la mirada de dibujantes jóvenes en esta muestra, como Peni y Semola Souto, más despojada y menos melancólica, porque "son los que recibieron esta cloaca que les dejamos". 

Ellos "no conocieron el puerto pujante de (el pintor Benito) Quinquela (Martín) ni esas nieblas que denunciaba Chapaleo hace más de 50 años, el personaje de (Eduardo) Ferro, también presente en esta muestra", sostiene el dibujante. 

"La mejor síntesis de esa mirada creativa está en la tapa del volumen editado con motivo de la exposición -concluye-: un Quinquela pintando en medio de una ciénaga contaminada y no de aquel puerto activo de La Boca", obra del joven Scalerandi. 

Esta exposición tuvo como antecedente "Bajemos un cambio", que tenía el fin de generar conciencia sobre importancia de la educación vial, y "Pibes de la calle", donde se remarcó la situación de vulnerabilidad que padecen hoy muchos niños, niñas y adolescentes.

Cada muestra tiene un correlato impreso, libros con información sobre las temáticas trabajadas y la obra de cada dibujante, que son distribuidos en bibliotecas públicas, escuelas y centros culturales de todo el país.

Las cuestiones abordadas tienen en común "su profunda inserción en lo social", explica Quintana, y destaca como "valor agregado" de este proyecto "la diversidad de miradas que se logra sobre problemáticas que consternan". 

"Hay 7.000 muertos por año y miles de millones de pesos desperdiciados por falta de educación vial y aplicación de leyes; miles de niños en situación de la calle y una asignatura pendiente que es el saneamiento del Riachuelo", repasa.
 
Quintana se refiere a "una deuda muy fuerte de la política en esa zona de la ciudad de Buenos Aires, donde la mortalidad infantil más alta está en los barrios y las comunas cercanas al Riachuelo".

"Es como descender al infierno del Dante -dramatiza-. Imaginate que son asentamientos donde no pueden entrar recolectores porque no hay luz, ni estructura, ni cloacas y así ad eternum". 

Es un tema "importantísimo", ya que "existen planes de saneamiento que nunca se aplicaron y cuya postergación implica la degradación del medio ambiente y, en consecuencia, de las comunidades allí asentadas", afirma.