El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, espera hacer esta noche una fuerte jugada política con la reinauguración del Estadio Ciudad de La Plata, que será colmado por unas 40.000 personas en su mayoría movilizadas por los intendentes del conurbano y empleados públicos, entre los que se distribuyeron entradas para el acto.

El megaacto programado para las 21, que contará con la presencia de la presidenta Cristina Kirchner, ocurrirá justo en momentos en que desde el sector más duro del kirchnerismo se alienta la formación de listas colectoras para la gobernación bonaerense, en perjuicio de la candidatura a la reelección de Scioli.

La segura asistencia de una decena de gobernadores, numerosos legisladores e intendentes, además de diversas organizaciones kirchneristas, se alternará con presencias del mundo del deporte, el espectáculo y la cultura.

No habrá discursos, según lo previsto por los organizadores. Entre el público, habrá también representantes de los clubes de la ciudad, Gimnasia y Estudiantes; de los distintos gremios que participaron de la construcción, y participantes de los Torneos Bonaerenses.

Asimismo, se prevé que asistan muchos agentes del Estado provincial, entre los que las autoridades de la administración y de los distintos ministerios repartieron entradas. En cambio, los platenses que no hayan conseguido una invitación no podrán entrar; lo que ayer provocó quejas en ciertos sectores de la ciudad.

Se espera un mitin de grandes dimensiones, donde el PJ bonaerense otorgue "un respaldo contundente" a la jefa del Estado y al gobernador de cara a las elecciones de octubre próximo, confió ayer un alto funcionario a cargo de la organización del evento.

Anoche circulaba una versión sobre un posible encuentro previo entre ambos funcionarios, pero esto fue desmentido por voceros provinciales.

El estadio -conocido popularmente como "el estadio único-, con capacidad para 36.000 espectadores sentados, lucirá su flamante cubierta impermeable de 27.000 metros cuadrados sobre las tribunas, decenas de nuevos palcos; un moderno campo de juego removible, armado con 5800 módulos de césped, y una pantalla gigante de cuatro caras de siete por cinco metros cada una, ubicada a 23 metros de altura, que pende sobre el centro de la cancha.

Según los contratos avalados por los organismos de control provincial, las obras, iniciadas durante la segunda mitad de 2009, demandaron un gasto cercano a los $ 100 millones. A esto hay que sumar los $ 75 millones (convertibles 1 a 1 a dólar) que se gastaron entre 1998, cuando se inició la obra, durante el gobierno provincial de Eduardo Duhalde, y 2003, cuando Felipe Solá decidió inaugurarlo parcialmente.

"Es un gran logro haber podido articular los esfuerzos necesarios para completar esta obra con este techo, que lo hace el estadio más moderno de América latina, y con este campo móvil, que permite llevar adelante distintos tipos de acontecimientos, un estadio multifuncional", señaló Scioli.

En proyección, el gobierno provincial quiere que el estadio sea escenario de rugby, hockey sobre césped, tenis, boxeo y espectáculos artísticos de primera magnitud, además del fútbol nacional e internacional.

A poco de su reapertura, le esperan dos desafíos de porte: el megarrecital de la banda irlandesa U2 -ya agotó las entradas para sus tres presentaciones (30 de marzo, 2 y 3 de abril próximos)- y ser sede de la Copa América, que comenzará el 1° de julio con el choque entre Argentina y Bolivia.

Investigan sobresueldos en Río Negro


Siete funcionarios del gobierno de Río Negro se pusieron ayer a disposición de la Justicia para que los investigue ante la denuncia sobre pago de sobresueldos. También reclamaron al Tribunal de Cuentas una auditoría en cada ministerio para "llevar claridad sobre este tema".

La polémica se profundizó ayer luego de que el ex ministro de Hacienda, Pablo Verani, confirmara los sobresueldos, revelados por el diario Río Negro. Fue, dijo, "para no asumir el costo político de incrementar el haber a los funcionarios y hoy estamos pagando todo el gobierno y los radicales un daño institucional". En tanto, el secretario general de la Gobernación, Francisco González, acusó al diario de "connivencia con el PJ.